¿Cuál es el PRECIO DEL DÓLAR HOY?
Política

El efecto fujiaprista

Dos casos que documentan la protección parlamentaria a la corrupción.

Editorial
Editorial

Recientes hechos confirman que el disuelto Congreso se convirtió gracias a la alianza entre el fujimorismo y el Apra –relación íntima bautizada como fujiaprismo– en un espacio de impunidad y trasiego de protecciones a cuestionados personajes públicos, lesionando su delicada función de control para el que fue elegido.

Una de estas experiencias más nefastas fue la que protagonizó la costosa e inútil Comisión Lava Jato, cuyas conclusiones en relación con Alan García acaban de ponerse en entredicho a propósito de las confesiones de su secretario Luis Nava.

Como se sabe, en noviembre del año 2018, con 34 votos a favor y 59 en contra, el Pleno del Congreso rechazó el pedido de incluir a García en el informe final de la Comisión Lava Jato, el mismo que meses antes había votado en el mismo sentido, cuando por 3 votos contra 2 fue desechada una solicitud similar.

Intentando desmentir ese hecho, la expresidenta de esa comisión Rosa Bartra ha sostenido que “nunca se excluyó” a García del citado informe. Para sustentar su afirmación, sin embargo, citó la conclusión N° 36 del documento, incluyendo en su lectura el nombre del expresidente, el mismo que no aparece en la versión oficial aprobada por el Congreso.

Que la principal directiva de esta comisión y fujiaprista connotada mienta sin rubor en relación con este tema, desdiciendo sus argumentos anteriores, no solo implica la aceptación tácita del fracaso de su investigación, sino el deseo inconsciente de librarse de las investigaciones que seguro sobrevendrán respecto a esa colusión.

Del mismo modo, se ha revelado que la legisladora aprista Luciana León, integrante de la Comisión Permanente del disuelto Congreso, es investigada por los presuntos delitos de tráfico de influencias agravado y cohecho pasivo propio por sus supuestos vínculos con la organización criminal “Los intocables ediles”, de la que habría recibido sobornos de entre 15 mil y 20 mil soles mensuales, todo esto confesado por varios postulantes a colaboración eficaz. Años atrás el fujaprismo igualmente exculpó a León de serias denuncias.

Ambos casos, además, interpelan una vez más al Apra, el partido que junto con el fujimorismo concentra la mayor cantidad de acusados, pero que a toda máquina sigue defendiendo a García, negándose a trazar una línea de cambio para refundarse. En el caso de León y de otros legisladores, han guardado silencio y se aprestan a participar en las elecciones parlamentarias huyendo hacia adelante. Se pueden llevar una desagradable sorpresa el 26 de enero.