Memorioso

Me confirman que ya están en imprenta las memorias de Alan García, PPK y de Ollanta Humala. Suena interesante pero resta mérito comprobar que los tres exmandatarios las escribieron como para limpiar una vida y obra embarradas por la corrupción.

Más interesante suena la próxima presentación de Historia de un Minero, del ingeniero Guido del Castillo, con un verdadero yacimiento de revelaciones políticas.

Del Castillo es lo que los gringos llaman un “self made man” (“un hombre hecho a sí mismo”) desde que dejó su natal Cusco para estudiar en la UNI, donde le tocó vivir ¿o sobrevivir? en la residencia estudiantil. Se graduó de ingeniero geólogo pero nunca olvidó su alma máter. Tanto así que rediseñó y reconstruyó –con la suya– la vivienda universitaria y otros ambientes de la UNI. También es un mecenas de artistas plásticos “provincianos” y el museo Andrés del Castillo financia investigaciones arqueológicas.

En el libro se revela, por ejemplo, que la empresa Odebrecht inició sus granjerías durante el primer Gobierno de Alan García: En 1989 se presentaron cuatro postores a la licitación de un yacimiento minero. Los cuatro cumplían con todos los requisitos pero de la noche a la mañana desde Palacio de Gobierno llegó la orden de paralizar la licitación. Cuando faltaban pocas semanas para el fin de su mandato, AGP le dio la mina a Odebrecht sin la licitación de rigor.

Así se demuestra que la corrupción era el sello de origen de la constructora brasileña y que desde el primer Gobierno de AGP ya hacía de la suyas en el Perú.