¿Otra IIRSA?

Podrá disolverse el Congreso de la República pero aún no se disuelven los negociados y lobbies brasileños para construir nuevas carreteras en nuestra Amazonía. Y aquí tienen a sus tontos útiles dispuestos a sacrificar nuestros bosques.

Odebrecht nos vendió la mentira del supuesto interés de los empresarios brasileños por construir las autopistas IIRSA SUR para “exportar por puertos del Pacífico”. Ahora sabemos que todo fue una mentira para justificar el asfaltado de nuestra Amazonía que sólo alimentó el mayor escándalo de corrupción en la historia de América latina y, de paso, provocó una catástrofe ambiental en Madre de Dios. Todos los días comprobamos que IIRSA SUR sólo sirvió para la masiva presencia de extractores de oro, de madera y, sobre todo, para el narcotráfico.

Ahora la Cámara de Comercio de las Regiones Amazónicas y el grupo Pro-Ucayali nos anuncian el interés brasileño para construir otra carretera vía Pucallpa porque acaban de “descubrir” que la Interoceánica que arrasó Madre de Dios no sirve para sus intereses exportadores.

Lo más grave es que estos empresarios justifican construir una nueva carreteras que unirá Río Branco (Brasil) con Pucallpa partiendo en dos una área natural protegida de Ucayali.

Mientras la Fiscalía de Ucayali hace esfuerzos sobrehumanos para detener el tráfico ilegal de madera que está arrasando nuestros bosques, los empresarios peruanos y sus socios brasileños unen esfuerzos para repetir esa política de tierra arrasada que hoy en día incendia los bosques de Brasil y Bolivia.

Alerta Perú.