Ya solo queda el adelanto electoral

Solo pasaron muy pocas horas del ‘diálogo’ entre Martín Vizcarra y Pedro Olaechea para que se compruebe que el presidente del congreso fue a esa cita únicamente como biombo para encubrir el asalto del fujiaprismo a la ya muy débil democracia peruana.

Pues apenas un día después del encuentro en Palacio, el fujiaprismo parlamentario se encargó de desengañar a los que aún tenían dudas sobre las supuestas buenas intenciones y la seriedad con que esa agrupación decía querer desarrollar el debate sobre la propuesta presidencial de adelanto electoral para terminar con el quilombo en que está el país desde 2016.

Y lo hizo lanzando, con descaro, un ataque masivo contra todo lo que siente que es un obstáculo para sus oscuras intenciones de quedarse en el poder hasta el año 2021 con el fin evidente de proteger sus prebendas y, especialmente, de blindar a la corrupción incrustada en sus filas, que es lo que ha venido haciendo de manera sistemática desde hace tres años.

Dicho ataque incluye la abusiva sanción por 120 días al expresidente del congreso Daniel Salaverry; la absurda decisión de investigar la manera como el presidente Vizcarra elaboró su mensaje a la nación por fiestas patrias por parte de la comisión de fiscalización del congreso; el uso de la misma instancia para ampliar las investigaciones por los casos de Chinchero y Conirsa con el único afán de vacar al jefe de estado; el establecimiento de otra investigación para perseguir a las empresas encuestadoras por los resultados de sus sondeos que registran el desprecio de la ciudadanía por la mafia fujiaprista; el uso de su mayoría en las comisiones parlamentarias para defender a los lobbies a los que sirve el fujiaprismo, como el ataque a Sunedu; o la ratificación de la tránsfuga Janet Sánchez al frente de la comisión de ética para usarla como espacio de chantaje con ella como verdugo de sus propios extorsionadores, que es la manera como opera el fujiaprismo.

Hay que agradecerle al fujiaprismo, sin embargo, que con este gran ataque antidemocrático haya recordado sus verdaderas intenciones, que es el motivo real y de fondo por el que se debe adelantar las elecciones al 2020: para expectorar cuanto antes a esta mafia.