¿Es verdad tanta belleza?

A primera vista el encuentro en Palacio ha mejorado las opciones del adelanto electoral. Pedro Olaechea ha reconocido la importancia y la urgencia del tema, y ha anunciado nuevas reuniones parecidas. Además Rosa Bartra se le adelantó a Olaechea por unas horas, al anunciar que su comisión dará prioridad al proyecto de reforma constitucional.

Los defensores del adelanto no están convencidos. La marcha pro-adelanto convocada para hoy mantiene su dinámica, y hay críticas en el sentido de que la súbita buena voluntad de Bartra es genérica, en cuanto carece de plazos y precisiones. De modo que todo podría descarrilarse, es decir aplazarse, en el laberinto de los trámites parlamentarios.

Con limitaciones y todo, ahora hay un plan para discutir el adelanto en la Comisión de Constitución, por el cual ha votado una mayoría de fujimoristas duros y representantes de cinco bancadas más. Hubo cuatro insatisfechos con el plan: dos izquierdistas que votaron en contra, y dos liberales que prefirieron abstenerse.

Mal que bien, la acogida al proyecto de Martín Vizcarra se ha dado dentro de los plazos reclamados. Falta saber si ha empezado realmente una carrera para aprobar la propuesta a tiempo para un efectivo adelanto, o una discusión cuyo propósito será irlo postergando hasta extinguirlo. En efecto, ¿por qué querría Fuerza Popular adelantar las elecciones?

Lo que está concediendo FP es poner en marcha el debate sobre el tema. Un debate parlamentario rodeado de ejércitos de abogados constitucionalistas, pero donde la última palabra será política. Quizás la idea es que mientras la discusión se prolongue Vizcarra estará atado de manos para acudir a su arma decisiva, la cuestión de confianza.

Ahora comienza la lucha al interior de la comisión por un plan más específico, como ya lo ha reclamado Gino Costa. FP está considerando un debate muy largo, con asesores venecianos que hablan de pronunciarse recién a mediados de octubre. Con lo cual además de no vinculante, corre riesgo de no ser pertinente. Seguramente aparecerán más asesores de fuera.

Mientras ese debate demora Vizcarra seguirá ganando puntos como el portaestandarte de una iniciativa de gran apoyo ciudadano. Para FP será una nueva demostración de que arrastran los pies en temas de importancia nacional. ¿Para cuándo será la próxima visita de Olaechea a Palacio?