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Política

Tía María: Las claves del caso del proyecto minero que ha ocasionado un conflicto en Islay

Provincia de Arequipa realizó paro en rechazo al proyecto Tía María. Gobierno le otorgó la licencia de construcción a Southern Cooper. Operación generaría crecimiento en el PBI.

Tía María. Foto: EFE.
Tía María. Foto: EFE.

En la provincia de Islay, Arequipa, se viene realizando un paro contra el proyecto minero Tía María. Este fue autorizado por el Ministerio de Energía y Minas a la compañía mexicana Southern Cooper Corporation, pero es rechazado por la población cercana al lugar de operación.

El proyecto con fines desde hace más de 15 años no se ha construido aún, a raíz de discusiones con las comunidades cercanas. Desde la izquierda, surgen críticas a la empresa a cargo y el segundo Estudio de Impacto Ambiental (EIA) elaborado.

¿En qué consiste el proyecto?

El proyecto Tía María extracción del cobre a través de dos yacimientos: La Tapada y Tía María. Este trabajo, a cargo de Southern Cooper, también contará con una planta de procesamiento y se terminará con la realización de planchas llamadas ‘cátodos de cobre’. La inversión está prevista en $1 400 millones

El lugar de operación será en el distrito de La Joya. Como ha dicho la minera, los dos yacimientos no estarán dentro del Valle del Tambo: la mina La Tapada (con 425 338 mil toneladas de cobre) está a 350 metros sobre el nivel del mar y a 2,5 kilómetros del valle; y Tía María (con 225 377 mil toneladas del mineral) está a 700 m.s.n.m. y a 6,5 km del lugar.

Dentro del área de influencia no solo se encuentra el Valle del Tambo, también están Cocachacra, Deán Valdivia y Mejía, distritos de Islay.

Para el proyecto minero se elaboró un Estudio de Impacto Ambiental en el 2009. No obstante, este tenía 138 observaciones, según un informe realizado por la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS, según sus siglas en inglés).

Para noviembre del 2013, Southern Cooper presentó un segundo EIA, revisado y aprobado en agosto del 2014 por el Ministerio de Energía y Minas. El estudio iba a caducar en agosto del 2019 –lo que iba a conllevar a que se haga uno nuevo–, pero para el 9 de julio se autorizó la construcción de los yacimientos.

Todavía no se ha iniciado la construcción de los tajos. Según Souther Coopern, primero se generarán “espacios de diálogo en los que se absuelvan las inquietudes y se den las garantías que la población necesita, a fin de lograr un contexto social más favorable”. Este trabajo será realizado en conjunto con el Gobierno.

Como otros proyectos mineros, se generó un conflicto con los pobladores de los lugares cercanos, que expresaron su rechazo.

El conflicto generado

Si bien el paro inició este lunes en Islay, los problemas con la minera vienen desde el 2009, cuando la empresa brindaba talleres informativos sobre Tía María.

Para el 2011, a raíz de las 138 observaciones hechas al EIA, hubo protestas que terminaron en la muerte de cuatro personas. Para el 2015, con la aprobación del Minem al segundo estudio, hubo tres muertos por los conflictos con Tía María.

Actualmente, distintos alcaldes de la zona se han expresado contra el proyecto, así como el gobernador regional de Arequipa, Elmer Cáceres Llica, quien ha señalado que “Tía María no va. (...) Arequipa no lo va a permitir”. Además, calificó al presidente Martín Vizcarra como traidor, con la autorización otorgada a Southern Cooper.

Asimismo, el presidente de defensa del Valle de Tambo, Elvis Apaza, sostuvo que recibirán al mandatario “si trae la anulación de la licencia de construcción”.

¿Qué generará Tía María?

La ejecución del proyecto Tía María generará más de 13 mil puestos de trabajo, según Southern Cooper: para la fase de construcción habrán 9 mil empleos, mientras que durante la operación se tendrán 4 800 –600 directos y 4 200 indirectos–.

La fase de operaciones de Tía María durará 20 años. El proyecto generará ingresos anuales por 273 millones de soles para Arequipa, distribuidos en 45 millones para el gobierno regional, 30 millones para el distrito de Cocachacra, 60 millones para la provincia de Islay, 100 millones para otras municipalidades del departamento y 12 millones para la Universidad Nacional de San Agustín.

El vicepresidente de finanzas y CFO de Southern Cooper, Raúl Jacob, indicó que el proyecto generarían ingresos por más de 5 460 millones de soles por canon minero y regalías.

El Banco Central de Reserva ha estimado que con el proyecto minero se podría mantener un crecimiento del 3,4% del Producto Bruto Interno (PBI) para este año. En mayo, el PBI creció un 0.63%.

Oposición a Tía María

Junto al rechazo de las autoridades al proyecto minero, se suma el de las bancadas de izquierda en el Congreso: Nuevo Perú y Frente Amplio.

En NP han señalado no tener un “rechazo irracional” a Tía María, pero consideraron que este “afectará irreparablemente la principal actividad económica de la región: el agro”. “Es la opción por un modelo de desarrollo basado en la agricultura que ha generado bienestar a miles de familias”.

Los congresistas de Frente Amplio, Marco Arana, Humberto Morales, Justiniano Apaza y Hernando Cevallos asistieron al paro realizado este jueves en Islay. Arana señaló que Martín Vizcarra debe declarar la licencia de construcción para Southern, mientras que Cevallos coincidió con la otra bancada al señalar que se afectaría la agricultura.

El problema es porque se usaría el agua del río de Tambo, afectando esta, así como al Valle del Tambo. Como se ha dicho, también la agricultura se vería perjudicada.

Asimsimo, existe una desconfianza con Southern Cooper, dado que la empresa mexicana reconoció haber contaminado la bahía de Ite, Tacna, durante 36 años. Operaba en Ilo, Moquegua, con emisiones dióxido de azufre que llegaban a los 365 microgramos por métro cúbico, cuando el límite era de 80.

Además, se le acusa de haber contaminado la irrigación Pampa Sitana, en Tacna, mientras que la mina Toquepala podía ocasionar una crisis hídrica en las lagunas de Candarave, en la región mencionada. Southern Perú también tuvo 12 sanciones por parte del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA).

La postura de la empresa

Southern Coopern ha señalado que se minimizará la generación de polvo para que no llegue a la población, ni habrán riesgos ambientales. Han dicho que tampoco habrán relaves. “El líquido resultante, que contiene el cobre, no tendrá contacto con la tierra y no afectará los campos agrícolas”, indicaron. La agricultura no se vería perjudicada.

El proceso de extracción, sostienen, no producirá lluvias ácidas. Asimismo, expresaron que no se usará el agua del río Tambo, sino del mar, previa desalinización. El restante de esta no afectaría la vida marina ni al mar.

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