Preocupa que una institución fundamental para la lucha anticorrupción, como es el Ministerio Público, tenga desaprobación mayoritaria 63%. Esta entidad cumple un rol esencial en nuestro sistema democrático, al representar a la sociedad en la persecución del crimen y la protección de los derechos fundamentales de todos los ciudadanos. En esto, es vital la figura del fiscal de la Nación. Sobre él recae la responsabilidad de articular todos los esfuerzos del Ministerio Público para cumplir eficientemente su función persecutoria del delito y para investigar penalmente a altos funcionarios congresistas, miembros del CNM, jueces supremos, etc. y formular cargos contra cualquier funcionario del Estado por enriquecimiento ilícito. Ante esto, es preocupante que la mitad de los encuestados considere que quien está hoy en el cargo de fiscal de la Nación actúa por intereses políticos en especial, del fujimorismo y aprismo. De ser así, la labor de fiscalización independiente a otros poderes de Estado se podría ver seriamente afectada. Asimismo, por la estructura vertical del Ministerio Público, el fiscal de la Nación debe reunir condiciones éticas suficientes para garantizar que los fiscales de casos emblemáticos por corrupción actúen de modo independiente en defensa de los intereses de la ciudadanía y no de agrupaciones políticas.❧