Le quitan lo chino al vecino Por Mirko Lauer

La suavidad con que la mayoría de los gobiernos de América Latina ha aceptado lo ocurrido en Panamá es un aviso. Trump avanzará más rápido y más a fondo allí donde encuentre menos resistencia.

Para el país del megapuerto de Chancay y de la enorme presencia china, lo que sucede en Panamá es de máximo interés. La reunión del canciller Marco Rubio con el gobierno panameño tuvo como objetivo exigir “cambios inmediatos” en la influencia de China, vía sus empresas, en el canal. El presidente José Raúl Mulino ha puesto manos a la obra con rapidez.

La cuestión aquí no era si las denuncias de Donald Trump eran ciertas o si China influía demasiado en el canal. Lo más importante para nosotros en el Perú es el estilo Rubio: aterrizar, atarantar y conseguir una sumisión exprés digna de Gustavo Petro. De paso, Mulino ha infligido una humillación a Beijing.

Sin duda, toda América Latina, especialmente los países intermedios o pequeños, ha seguido lo sucedido en Panamá con los ojos bien abiertos. Pero en el Perú, Chancay es un punto emblemático de la creciente influencia china en la región. Lo que hasta ahora ha sido un motivo de orgullo podría convertirse en un riesgo, un activo sometido a los vaivenes del humor de Trump.

Sobre el canal mismo, si las empresas chinas son vetadas de la administración, ¿quién se hará cargo? La respuesta parece obvia y no tardará en llegar, pues Panamá siempre ha delegado esa tarea. De modo que estamos ante algo más que una guerra comercial. Una pregunta al aire: ¿tendría el Perú la capacidad de manejar su propio megapuerto?

El analista en red Arnaud Bertrand opina que Washington se está retirando de su histórico papel de país número uno, es decir, soltando poder y asumiendo una postura de negociación con sus aliados, a quienes ahora ve como competidores. No es lo que estamos viendo en Panamá, donde Rubio parece haber decretado que no hay empresas nacionalmente neutras.

Sin embargo, después de lo sucedido con Canadá y México, y del diálogo con Dinamarca o Panamá, Estados Unidos no parece estar en proceso de replegarse, sino más bien de mostrarle al mundo sus colmillos voraces. Rubio tiene el estilo adecuado para ello y para convertir la diplomacia de Washington en un campo de batalla global.

La suavidad con que la mayoría de los gobiernos de América Latina ha aceptado lo ocurrido en Panamá es un aviso. Trump avanzará más rápido y más a fondo allí donde encuentre menos resistencia.

Mirko Lauer

Observador

Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco twitter. Cero Facebook. Poemario más reciente, Las arqueólogas (Lima, AUB, 2021). Próximo poemario, Un chifa de Lambayeque. Acaba de reeditar la novela policial Pólvora para gallinazos (Lima, Vulgata, 2023).