O lo vacan o se van, por Inés Flores

Empieza una semana decisiva para el país. Se define la vacancia del presidente Pedro Castillo o el cierre del Congreso. El Congreso ha fijado para el miércoles 7 el debate de la moción de vacancia contra el mandatario por liderar una organización criminal, tal como lo ha definido la Fiscalía de la Nación.

El Parlamento acelera los plazos para vacar a Castillo y así evitar que este se le adelante y lo cierre con dos cuestiones de confianza rechazadas. El Ejecutivo ha dado por rechazada la primera cuestión de confianza, pero esa decisión ha quedado en suspenso por una medida cautelar que concedió el Tribunal Constitucional al Legislativo.

Castillo es el principal responsable de la crisis política del país por su probada incapacidad para gobernar. Las denuncias de sus actos de corrupción y los de sus principales colaboradores están ampliamente documentadas por la Fiscalía de la Nación. Varios de estos cómplices, convertidos en colaboradores eficaces, han confirmado esas denuncias y han señalado al presidente como el cabecilla de esa red de corrupción.

Entrampado, Castillo no ve otra salida que el cierre del Congreso. El cierre de este poder del Estado implica el cierre o sometimiento de la Fiscalía de la Nación. Y como otra medida indispensable está el silenciamiento de la prensa independiente.

De otro lado, un gran sector de la derecha nunca quiso aceptar los resultados de las elecciones generales del 2021 que dieron el triunfo a Castillo. Desde entonces, sus representantes parlamentarios se empeñaron en vacarlo, aprovechando las constantes metidas de pata del mandatario.

Ejecutivo y Congreso han entrado a una guerra sin cuartel. Es de prever las graves consecuencias de este enfrentamiento si el resultado es una dictadura.