Castillo y la OEA: ¿puntadas sin hilo?, por Irma del Águila
“Castillo, que convocó a la OEA, ¿va a proponer salidas a la crisis? Digo, más allá de acusar a congresistas de “golpistas” (que lo son, muchos)”.
¿Qué ganó el presidente Castillo con la activación de la Carta Democrática? Por el momento tiempo, tiempo dilatante y breve.
¿Qué más? Castillo, que convocó a la OEA, ¿va a proponer salidas a la crisis? Digo, más allá de acusar a congresistas de “golpistas” (que lo son, muchos).
Me temo que no. Eso sería pedir a Castillo que exponga una dimensión (hasta ahora) oculta en él: la de estadista.
La grita en redes, “¡Congreso vacador!”, “¡Castillo corrupto!” son consignas que persiguen cosas bien sencillas: tirar piedras al techo de calamina del vecino. No mucho más. Castillistas y Congreso saben de los altos índices de desaprobación (65% y 78%, según la última encuesta IEP) y tienen serias dudas de poder seguir con la monserga mucho tiempo más, pero persisten, hasta donde se pueda.
Si Castillo o su entorno tuvieran un minuto de país, podrían sentarse a discutir salidas políticas, las que estén a su alcance. Primero, aceptar que el problema de fondo no son los “vacadores” ni tampoco la “corrupción” a secas, siendo muy graves ambos elementos. El atolladero mayor en esta coyuntura es la crisis de gobernabilidad.
El siguiente paso, reconocer su parte en la crisis. Significaría admitir que los agricultores tienen razón en protestar; que no son “golpistas”. Ver la responsabilidad del Ejecutivo que nombró en el Midagri (febrero) a Oscar Zea, sin experiencia en el sector público y acusado de dos asesinatos. En el descabezamiento del Midagri. Con Agro Rural incapaz de traer la urea luego de tres licitaciones. ¿Sorprende entonces la indignación por tanta incompetencia/indicios de corrupción?
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Tampoco es que el Sutep o los maestros indígenas sean “golpistas”. La responsabilidad mayor está en el Minedu: el ministro Serna sostiene reuniones de trabajo con el Fenate orientadas a suspender las evaluaciones de desempeño y cambios en el currículo escolar (incomodan el enfoque de género y la educación sexual integral).
Además, el Minedu modificó la normativa de la EIB que le permite nombrar a directores sin tener competencias lingüísticas, cumpliendo con un viejo “anhelo” del Fenate, lo que abre la puerta al reclutamiento partidario. ¿Se sacrifica una generación de niños para que Castillo y el Fenate “acumulen” políticamente?
Y podemos seguir con el Ministerio de Vivienda (cuestionado DU 102-2021), Transporte (con el exministro Silva no habido) y, en fin, funcionarios, empresarios, sobrinos prófugos, otros bajo arresto.
Volviendo pues al diálogo con la OEA, ¿Castillo asumirá un compromiso por la gobernabilidad del país? La fortaleza de figuras presidenciales como Valentín Paniagua se apoyaba en la corrección política. En esta línea, Castillo podría anunciar gestos puntuales como seguir los criterios de Servir para la designación de funcionarios idóneos.
Claro, siempre que esté dispuesto a “acumular” políticamente de esta manera que, de paso, lo blinde ante arremetidas golpistas. Y no a costa de la gobernabilidad del país.
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