El gobierno apoya a Antauro
La designación del antaurista en el Ministerio de Defensa.
Poner a un etnocacerista de ministro de Defensa es una provocación perturbadora del presidente Pedro Castillo que refuerza los indicios de su relación cómplice con Antauro Humala.
Pues no hay duda alguna de la relación tan cercana del nuevo ministro de Defensa, Daniel Barragán, con Antauro Humala por su inclusión en la plancha presidencial 2021 de UPP en la que iba con su esposa, Haydeé Andrade, y con ese saltimbanqui electoral José Vega Antonio que se alquila al mejor postor.
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El nombramiento de Barragán ocurre muy poco después de la liberación Hello Kitty de Antauro que contó con la complicidad del presidente, presionando al INPE. Su indulto fue, además, una oferta de su campaña electoral que el etnocacerismo se la restregó desde el inicio del gobierno. Y si queda duda, un día antes de salir de la cárcel, Isaac Humala se reunió con Castillo en Palacio.
Cuando ocurren decisiones tan clamorosamente ‘erróneas’ como el nombramiento de un aliado de Antauro Humala en el Ministerio de Defensa, se vuelve a la eterna pregunta en lo que va del gobierno: ¿El presidente Castillo es un pobre ignorante o solo se hace el pobre ignorante para solapar su intención maliciosa de organizar una estructura de poder que, sin duda, es perniciosa para el Perú?
Pero hay otra posible y quizá más probable explicación: Castillo ni es ni se hace, sino que es el pelele de otros que lo manejan y sí saben lo que quieren.
Tras el declive político de Vladimir Cerrón por su desmedida ambición personal y su escasa pericia política, y de Verónika Mendoza y su grupo por su oportunismo sin principios, el camino quedó despejado para que Castillo sea manejado por gente como Guillermo Bermejo con el pragmatismo dinámico del premier Aníbal Torres y el séquito de lamesuelas del gabinete dispuestos a todo por un fajín, circulina y edecán.
Todo lo cual lleva a sospechar que la colocación de Barragán en Defensa, así como la preservación de Willy Huerta en Interior como un comprobado obstaculizador de la justicia para encubrir al presidente por sus delitos, es parte de un plan que pasa por la promoción subalterna desde el gobierno de la candidatura de Humala –asociada con el Movadef y Conare– para la sobrevivencia política de Castillo. Esto no es casual.
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