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Adiós a las armas

Debate en Estados Unidos por el libre mercado de armas enfrenta de nuevo a Biden con Trump.

Si la seguridad fuera asunto de tener armas, Estados Unidos sería el país más seguro del mundo, señala una jueza norteamericana, quien se ha sumado a la campaña para lograr medidas de control a la venta de material bélico (armas de todo calibre, municiones, etc.), luego de la balacera ocurrida en la escuela primaria Robb, en Uvalde, Texas.

Diecinueve niños entre 9 y 10 años perdieron la vida en Texas y dos maestras también fueron víctimas del tiroteo desatado por Salvador Ramos (18 años), quien provisto de armamento pesado y numerosas municiones entró a un colegio y disparó a matar, a mansalva.

El jueves, la Asociación Nacional del Rifle (NRA por sus siglas en inglés), tres días después de la matanza y a 450 kilómetros de donde ocurrieron los hechos, organizó su reunión anual con la asistencia de Donald Trump como invitado estrella. Un numeroso grupo de niños rodearon el local de la convención en Houston, Texas, con carteles en los que se podía leer: ¿Yo seré el próximo?

La Asociación Nacional del Rifle es una poderosa organización estadounidense que ha mantenido –por décadas– firme su campaña en favor del libre mercado de armas de fuego. Pese a todas las matanzas que se producen en el país del norte, y que afectan principalmente a escuelas, que carecen de protección policial suficiente, la libre venta se mantiene.

Este cabildeo permanente de la influyente asociación se parapeta en la segunda enmienda de la Constitución de Estados Unidos que garantiza desde 1791, el derecho a poseer armas en ese país.

Incluso ayer Trump insistió en esa defensa: “La existencia del mal es una de las mejores razones para armar a los ciudadanos respetuosos de la ley”, indicó en su discurso. El controversial expresidente norteamericano planteó como salida una revisión de la seguridad de las escuelas en todo el país y que se atienda la salud mental de los jóvenes.

El presidente demócrata Joe Biden ha planteado abiertamente su adhesión a una política de regulación de armas en Estados Unidos, y se alistaba para acudir este domingo a Texas para sumarse a las honras fúnebres en la ciudad de Uvalde. Miles de estudiantes de escuelas y universidades se sumaron en huelgas al interior de sus campus para exigir medidas más estrictas para el control de armas.