Precio del dólar hoy, miércoles 24 de abril

Calle con hambre en la calma chicha, por Augusto Álvarez Rodrich

Como bien decía Bill Clinton, “es la economía, estúpido”.

Varios hechos recientes en la relación gobierno-Congreso apuntalan la sensación de que, más allá de amagos de conflicto, ambos no quieren que la sangre llegue al río, pero lo que podría arruinarles el plan es que la calle se caliente demasiado, lo que no se puede descartar por la evolución proyectada de la economía familiar.

Hay por votar tres interpelaciones ministeriales –Trabajo, Interior y Energía y Minas– y la del premier Aníbal Torres, que es políticamente más relevante, pues su caída abriría el escenario de la disolución del Congreso. Pero si el Parlamento no lo censura, sería otra ratificación de que se pretende eludir el clamor de la calle de ‘que se vayan todos’ mediante el adelanto de elecciones, con el fin de ‘que se queden todos’.

Más allá de ruidos y pullazos, ni el gobierno ni el Congreso quieren el adelanto electoral. Primero, porque desean quedarse. Segundo, porque ninguna fuerza está lista –por escándalos, desprestigios y desorganizaciones– para un adelanto para iniciar un nuevo gobierno el 28 de julio del 2023.

En el mejor de los casos, ninguna agrupación querrá patear el tablero hasta antes de la elección del 2 de octubre, en la que muchos apuestan a lograr resultados positivos que redibujen el mapa político, para barajar el naipe y arrancar otra partida.

Lo que puede malograr esa perspectiva es el deterioro en proceso de la situación económica de las familias, y eso es lo que está ocurriendo si se presta atención a titulares periodísticos e informes económicos de estos días: “economía se desaceleró en marzo y minería está en rojo por conflictos”, “COES: desaceleración de la economía posterga proyectos en generación”, “ventas han bajado entre 10% y 20% en sector industrial por el ruido político” (Ricardo Márquez), “el costo de vida es el problema que más afecta a los peruanos” (Ipsos); la pobreza y la desigualdad se disparan, el empleo se precariza más; el índice de confianza del consumidor que elaboran Ipsos y Apoyo Consultoría (Indicca) cayó en abril a su nivel históricamente más bajo, y la mayoría cree que empeorará en el futuro.

Como decía el expresidente Bill Clinton, “es la economía, estúpido”, aunque los políticos no se den cuenta, siendo esto bastante obvio por qué.

Augusto Álvarez Rodrich.

Claro y directo

Economista de la U. del Pacífico –profesor desde 1986– y Máster de la Escuela de Gobierno John F. Kennedy, Harvard. En el oficio de periodista desde hace más de cuatro décadas, con varios despidos en la mochila tras dirigir y conducir programas en diarios, tv y radio. Dirige RTV, preside Ipys, le gusta el teatro, ante todo, hincha de Alianza Lima.