¿Sin Ministerio no hay futuro?
“Las capacidades para participar en avances científicos y tecnológicos de punta no pueden estar circunscritos solo a una entidad del Estado”.
(*) Investigadora. Unidad de Investigación de Políticas de Ciencia, Universidad de Sussex.
El proceso de creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación se ha convertido en un recordatorio de nuestra falta de compromiso para atender demandas latentes que se hicieron, por primera vez, urgentes ante los ojos de la opinión pública con el movimiento #SinCienciaNoHayFuturo. Las capacidades para participar en avances científicos y tecnológicos de punta, formar investigadores rigurosos y con integridad, y movilizar el conocimiento producido hacia dominios sociales necesitan ser construidas sobre redes de profesionales, instituciones y procesos que no pueden estar circunscritos solo a una entidad del Estado.
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Quienes siguen de cerca estas conversaciones parecen tener la impresión de que se viene poniendo mucha expectativa sobre el ministerio, como si la creación y modificación de algunas normas, la materialización de una estructura orgánica y la designación de un ministro nos darán, de la noche a la mañana, todo aquello de lo que la ciencia, la tecnología y la innovación en nuestro país ha carecido.
Sin embargo, pese a que desde esta palestra se recomienda cautela y un manejo más sobrio de nuestras expectativas sobre el ministerio, este proceso, que se ha sentido más como una interpelación de nuestras carencias, no puede no tener aspectos positivos. Uno de ellos ha sido la continuación de una conversación sobre los desafíos de la investigación, sus incentivos e infraestructura y el valor social que le atribuimos a esta en espacios como los del foro ‘Creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación’ y las audiencias públicas descentralizadas organizadas por la comisión del Congreso a cargo de estos temas.
No obstante, queda ver cómo ese diálogo es recogido en el avance de la creación del citado sector y cómo continuamos construyendo procesos de consulta realmente participativos que nos permitan tener una mirada más plural sobre el rol de esta entidad estatal en la cimentación de un futuro con ciencia.
Investigadora en el Science Policy Research Unit de la Universidad de Sussex. Maestría en Políticas Públicas por la Universidad de Glasgow y es licenciada en Ciencia Política por la PUCP. Su trabajo de investigación gira en torno al rol de la tecnología y la innovación en procesos de transformación sustentables e inclusivos.