El silencio de Bruno Pacheco

El ex secretario general de Palacio, Bruno Pacheco, difundió hace una semana un video en el que anunciaba su intención de acogerse a la colaboración eficaz. Advertía que “no le temblará la mano en señalar culpables”. El video era, sin duda, una amenaza y a la vez un mensaje a las altas esferas del gobierno para negociar su situación y librarse de la cárcel. Generó gran expectativa. Sin embargo, el día citado no se presentó ante el fiscal y enmudeció.

Pacheco –a quien la Fiscalía le descubrió 20 mil dólares en el baño de Palacio– era el hombre de confianza del presidente Pedro Castillo. Tiene varias investigaciones fiscales que van desde las presuntas promociones de ascensos en la Policía y las Fuerzas Armadas, hasta presiones en la Sunat para favorecer a terceros y la entrega sospechosa de licitaciones de Provías. Por este último caso también es investigada la lobista Karelim López, quien en su testimonio para acogerse a la colaboración eficaz ha comprometido al presidente Castillo, señalándolo como cabecilla de una mafia en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones.

El extraño silencio de Pacheco después de su resonante amenaza indicaría que su mensaje tuvo respuesta positiva. Habría negociado su silencio a cambio de no ir a prisión. Coincidentemente por esos mismos días López denunció que el jefe del gabinete, Aníbal Torres, le había enviado un documento conminándola a cambiar su testimonio ante la Fiscalía a cambio de ayudarla a salir del problema legal. Torres ha negado tal aseveración.

La estrategia de Castillo, a la luz de lo descrito, no solo busca eludir la vacancia presidencial, sino también deshacer las imputaciones legales por corrupción y otros delitos.