Copamiento

El último viernes renunció la viceministra de Transportes y Comunicaciones (MTC), Fabiola Caballero, denunciando que ese sector se ha convertido “en una aparente agencia de empleos para copar colocaciones que requieren de comprobadas experiencia y calificación”. A la vez, un portal web reveló que solo en lo que va del año se han cambiado a 56 funcionarios de la alta dirección y a directores generales en los diferentes ministerios.

Lo que tenemos, de hecho, es un proceso de copamiento del aparato del Estado por parte del gobierno de Pedro Castillo, que así paga favores a quienes lo apoyaron en su campaña electoral y fortalece las filas de Perú Libre, el partido con el que llegó a la presidencia. Promotor en la sombra de esta tarea de copamiento sería Vladimir Cerrón, el secretario general de Perú Libre, formado profesional y políticamente en Cuba, un país de régimen totalitario y de partido único.

Estas contrataciones del Estado a favor de los seguidores de Castillo-Cerrón se iniciaron el año pasado en cuanto el primero asumió la presidencia de la República. Empezó en los ministerios del Ambiente, de Energía y Minas y el MTC.

¿Cuál sería la meta de esta empresa de copamiento? Si tomamos en cuenta el ideario de Perú Libre y la experiencia de regímenes como los de Cuba y Venezuela, se puede sostener que sus promotores buscan crear una extensa base social y laboral para el control del Estado y la sociedad.

La Contraloría General de la República ya se ha pronunciado sobre incumplimiento del requisito de idoneidad en muchas de estas contrataciones, pero también debería ejercerse un control desde el Congreso de la República, la Asociación Civil Transparencia y la Defensoría del Pueblo.