Entrada gratis al Parque de las Leyendas: ¿cómo acceder?
Fuertes lluvias desde este jueves 28 de marzo

3 entrevistas, y 10 balances y desbalances

La confirmación de que don Pedro Castillo no da la talla.

Tras un semestre corriéndose del periodismo, Pedro Castillo dio tres entrevistas que lo dejan con muchos moretones, sin ganas de ofrecer otra, y, al país, con la ratificación penosa de tener un presidente que no da la talla.

1. Sin preparación. No solo lo reconoce, sino que lo exhibe con elogio y orgullo, como costo de reivindicación que el país debe pagar -y sufrir- por no haber elegido antes a alguien como él.

2. Sin vocación por aprender. Algo extraño en un profesor, dejando la creencia de que, si no ha aprendió nada en seis meses en la presidencia, ¿por qué tendría que hacerlo en el futuro?

3. Sin equipo ni ganas de tenerlo. Si Castillo reconociera sus limitaciones, más allá de estar feliz de no saber nada ni tener ganas de aprender, debiera preocuparse por conformar un grupo humano que lo compense, pero es obvio que no lo tiene ni lo quiere.

4. No se prepara. Es claro que Castillo fue a las citas periodísticas sin preparación, con respuestas tontas como ‘estoy aprendiendo’ o ‘eso te lo respondo en la siguiente entrevista’ que, en vez de producir gracia, dieron pena.

5. Flojo. ¿No se puede tomar un tiempo el presidente para aprender asuntos mínimos sobre su trabajo, como leer la Constitución o recibir un briefing de la Cancillería?

6. Aislado de su gabinete. Que el ministro de Justicia no le haya explicado asuntos básicos sobre la Constitución se entiende por la precariedad de Aníbal Torres, pero que Torre Tagle no lo haya adiestrado en asuntos básicos de política exterior, sabiendo que la entrevista sería sobre eso, es suicida.

7. El pueblo como atajo y excusa. Castillo aburre usando al pueblo como salvavidas frente a todo lo que no sabe, es decir, frente a absolutamente todo, sin saber cómo se consulta al pueblo. ¿Aceptaría un referéndum para ver si se queda o se va de Palacio de Gobierno?

8. Miente. Hay temas, como su relación con Karelim López, en los que Castillo miente con toda franqueza.

9. Aislado. Un presidente cada vez más solo. Como va, pronto, hasta la aún angurrienta izquierda lo abandonará.

10. Incertidumbre. ¿Cómo hace el país para sobrevivir con un presidente de la República que no sabe ni quiere aprender, durante los nueve semestres que aún le quedan a Castillo en Palacio?

La República

Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.