Lima cumple años
Nuevo aniversario de la fundación española de la ciudad capital que encara nuevos desafíos.
Se cumplieron 487 años de la fundación española de la urbe capitalina del Perú que mira al mar y mantiene esa particular característica en la que combina su arraigo colonial con la raíz precolombina y sus hitos de modernidad en diseño y arquitectura.
El origen quechua de Lima, ciudad habitada hace cuatro mil años, es descrito bellamente en esta investigación lingüística: un oráculo ubicado en Barrios Altos, llamado “el que habla” o Limaq, habría dado origen al nombre con el que fue bautizada la ciudad. Y también dio origen al nombre del río hablador, el Rímac, que cruza sus valles.
Las razones de los españoles para elegirla como capital las encontramos en este párrafo: “Es una de las buenas tierras del mundo, pues en ella no hay hambre ni pestilencia, ni llueve, ni caen rayos, ni relámpagos, ni se oyen truenos; siempre está el cielo sereno” (Cieza, 1553). Aún hoy, y pese a todo, la ciudad sigue mostrando sus buenos atributos.
Propios y extraños encontramos a la ciudad “ajena”, porque es complicado hacerla nuestra si los parques siguen enrejados, las áreas libres son tan escasas y el cemento invade todo. Sin embargo, la ciudad de todas las sangres emerge cada mañana, con su rostro migrante, la pujanza de sus hombres y mujeres, con su enorme desigualdad y todos sus problemas, mostrando sus luces y sombras.
El Observatorio de Políticas y Gestión Pública de la Universidad del Pacífico nos permite conocer algunos indicadores de la ciudad capital. El empleo formal fue de 41% en el 2020, la desnutrición infantil de 4,6%, la población que consume agua potable proveniente de la red pública es 96,1% al 2019. La pobreza en el 2020 creció a 27,5% luego de marcar 14,2% en el 2019 y la población que al menos tiene una necesidad insatisfecha en el 2020 se eleva al 9,1%.
Son cifras que establecen las varias brechas por cerrar, como es el caso del millón de personas sin agua potable. A estos retos pendientes hay que sumar la inseguridad ciudadana, los problemas de tráfico vehicular y mal servicio de transporte de pasajeros. Se trata de una enorme urbe asentada en un desierto que aún tiene un enorme camino que recorrer para convertirse en la capital que merecemos los peruanos.
Feliz aniversario, Lima, otrora Ciudad de los Reyes con la esperanza de un promisor futuro.
