El próximo alcalde
“Todavía puede aparecer un candidato inesperado con reales posibilidades. Mientras tanto hay lo que está a la vista, en la forma de remanentes de pasadas elecciones”.
Las próximas elecciones están a 10 meses de distancia, pero las campañas van a comenzar mucho antes. A juzgar por las primeras encuestas, la ciudad de Lima sigue siendo plaza fuerte de la derecha, y allí están los candidatos Rafael López Aliaga y Daniel Urresti para demostrarlo. ¿Cuál de estos dos está más a la derecha?
A estas alturas la izquierda parece algo desinteresada del escenario capitalino. Nadie allí está concibiendo a Lima como la ciudad de Alfonso Barrantes, y las esperanzas están más bien en el sur andino. Allí parece haber votos que siguen izquierdistas pero ya no castillistas o de Perú Libre. Una feria de oportunidades radicales.
López Aliaga parece bien ubicado para candidatear en Lima. Llegó puntero en la primera vuelta del 2021. Se ha mantenido a la par con los fujimoristas en el derby anti-Pedro Castillo, incluso un poquito por delante. Sus cuestiones financiero-legales no parecen haberle creado el menor problema.
¿Ha crecido políticamente López Aliaga? En verdad no. Pero sí se ha posicionado como el Sr. Extrema Derecha de esta temporada. Un galardón que en realidad nadie le está disputando. Ciertamente nadie del fujimorismo, que extraña sus tiempos en la derecha popular. Tampoco Urresti, para quien el gesto duro no parece calificar como derechista.
En verdad la pregunta debería ser si, con el descrédito del gobierno, va a ir creciendo el voto de la derecha dura. Es poco probable, en la medida que eso va a significar un voto por mantener la polarización. Además ni López Aliaga ni Urresti son muy versados en temas municipales. El país está harto de improvisados.
Quizás todo esto avanza hacia una nueva oportunidad para el centro. Por ejemplo hacia un salto de Luis Molina, parecido al que dio Alberto Andrade desde Miraflores hasta la alcaldía de la ciudad. Es probable que el electorado busque gente que conozca del tema edil y que no practique una desembozada usurpación.
Todavía puede aparecer un candidato inesperado con reales posibilidades. Mientras tanto hay lo que está a la vista, en la forma de remanentes de pasadas elecciones. Jorge Muñoz no viene siendo un alcalde espectacular, pero podría terminar siendo extrañado. Sobre todo si el sucesor llega directamente de la polarización.
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