¿Cuál es el PRECIO DEL DÓLAR hoy?

El sentido de la política

“Ese avance no ha ido de la mano con una discusión más seria sobre el sistema de salud en sí mismo y sobre las soluciones a las grandes disparidades que la pandemia desnudó”.

SCon el 2022 tocándonos a la puerta –con más dudas que certezas– podríamos aprovechar esta época de balances para preguntarnos cuánto hemos aprendido realmente en estos tiempos de pandemia y crisis política, polarizaciones discursivas y dudas sobre el devenir del país. Un nuevo año para darle sentido a nuestra política.

Porque, aunque el ruido político diario sea más llamativo, estos dos años conviviendo con el covid-19 y este año de elecciones nos han colocado en la posición de poder replantearnos el funcionamiento del sistema y la política.

El inicio de la pandemia en 2020 trajo consigo un cuestionamiento sobre las premisas hegemónicas de “menos Estado, mejor” y del “sálvese quien pueda”, cuando nos mostró las mínimas (casi ausentes) capacidades estatales que teníamos para afrontar la situación de vulnerabilidad sanitaria, social y económica de millones de peruanas y peruanos.

Si bien contamos hoy con mayor capacidad hospitalaria y hemos logrado que más del 70% de la población objetivo cuente con, al menos, dos dosis de la vacuna, ese avance no ha ido de la mano con una discusión más seria sobre el sistema de salud en sí mismo y sobre las soluciones a las grandes disparidades que la pandemia desnudó y que han llevado a un incremento de la pobreza, el desempleo y la informalidad. Hemos tapado las goteras, pero sigue lloviendo y hemos dejado a medias el proceso de replanteamiento del contrato social que da sentido a los Estados y garantiza un techo de cobertura a la ciudadanía.

Este año 2021, además, las elecciones hicieron patentes las grandes e históricas fracturas de nuestra sociedad, con una segunda vuelta que se quiso polarizar como comunismo versus libertad desde los sectores más reaccionarios, pero que respondía en realidad al reclamo de un importante conjunto de la población por ser escuchados y representados –en lo simbólico y en lo sustancial– en el quehacer de una política institucional que tradicionalmente les ha dado la espalda.

Lo que aún debiese interpelarnos como país es que ese cuestionamiento encontró una pared del otro lado, una impermeabilidad por parte de una clase política acostumbrada a controlar el poder y de un conjunto de la sociedad que insiste en negar agencia política a estos ciudadanos y ciudadanas, sin cuestionarse la necesidad de un mejor reparto de la riqueza y el desarrollo entre la población del país, como bien lo ha mostrado la fuerte oposición (sin grandes propuestas de debate, discusión o negociación) que ha encontrado el intento de reforma tributaria del gobierno.

Pero es que, además, esa representatividad que reclamaba ser simbólica, y sobre todo sustantiva, no viene siendo merecidamente satisfecha, en tanto el gobierno “del cambio” no parece clarificar prioridades, objetivos y procedimientos para cumplir con esas expectativas.

Esto, sumado a los múltiples cuestionamientos –muchos de ellos fundados, lamentablemente– y a la calidad del debate político que caracteriza a nuestras autoridades, sigue haciendo difícil que podamos centrar el debate en las grandes políticas de Estado que permitan las transformaciones realmente necesarias para el desarrollo del país. Porque un gobierno democrático de cambio no es aquel que choca con el orden preexistente y ya, sino el que ofrece alternativas y construye nuevos sentidos que pervivan a su gestión.

Podríamos entonces, autoridades, ciudadanas y ciudadanos, empezar este 2022 proponiéndonos afrontar los verdaderos problemas nacionales, aquellos que nos permitan definir qué país queremos y que política (y políticos) necesitamos para alcanzarlo. Un país donde calcemos todos y todas y donde el ruido no desplace a los grandes horizontes. Porque ese es el sentido de la política.

18-05-2020 ANTONIO MELGAREJO HOSPITAL DE ATE EXTERIORES NUEVO HOSPITAL DE ATE RETIRO DE CADAVERES MUERTOS POR CORONAVIRUS COVID19 FALLECIDOS CORONAVIRUS COVID19 CIFRA DE FALLECIDOS EN PANDEMIA COVID19 ESTADO DE EMERGENCIA CORONAVIRUS COVID19 FUNERARIAS RETIRAN CADAVER

Paula Távara

Politóloga, máster en políticas públicas y sociales y en liderazgo político. Servidora pública, profesora universitaria y analista política. Comprometida con la participación política de la mujer y la democracia por sobre todas las cosas. Nada nos prepara para entender al Perú, pero seguimos apostando a construirlo.