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Ortega

“Pero su aventura reeleccionista tiene un alto precio: más pobreza y sometimiento del país…”.

Ha hecho bien el gobierno peruano al ponerse del lado de la mayoría de países de América que cuestionan la transparencia y legitimidad de las elecciones de Nicaragua. Las ominosas maniobras de Daniel Ortega para reelegirse una vez más llevan el sello de fábrica de los dictadores y aventureros que buscan perpetuarse en el poder.

Ortega lleva 20 años seguidos como mandamás de esa nación centroamericana. Sumará cinco más con este fraudulento triunfo electoral. Para lograrlo encarceló a 30 líderes opositores, entre ellos a siete precandidatos presidenciales. Pero su aventura reeleccionista tiene un alto precio: más pobreza y sometimiento del país. Su caso es comparable con el de Somoza, al que el pueblo nicaragüense derrocó.

Todas estas tropelías las hace con el respaldo de “gobiernos amigos” (Cuba, Venezuela, México, Bolivia). Justamente México y Bolivia se abstuvieron de votar la resolución que aprobó la Organización de Estados Americanos (OEA), la cual declaró que los comicios del domingo pasado “no tienen legitimidad democrática”.

La prensa ha sido uno de los blancos favoritos del dictador sandinista. Según la Sociedad Interamericana de Prensa, 26 periodistas salieron al exilio y 57 fueron citados por la justicia. Se expulsó a corresponsales extranjeros y se impidió el ingreso a otros. La policía allanó las instalaciones del diario La Prensa y detuvo a su gerente Juan Lorenzo Holmann. Todo esto se dio meses antes de las elecciones.

La Nicaragua de Daniel Ortega puede servir de espejo a quienes suelen respaldar propuestas autoritarias que, utilizando una retórica populista, buscan capturar el poder para perpetuarse en él. Para este propósito no escatiman someter al pueblo y empobrecerlo.

Inés Flores

La Tribu

Periodista especializada en temas de política y docente de la Facultad de Comunicación de la Universidad San Martín de Porres. Magister en Periodismo y Comunicación Multimedia por la USMP. Siguió estudios de periodismo internacional en la Universidad de Navarra, España. Actualmente se desempeña como jefa de Informaciones del diario La República.