Metropolitano inaugurará 14 nuevas estaciones

Bono de 70 soles

El presidente Castillo en Ayacucho señaló que sería por tres meses a partir de diciembre.

El presidente de la República, Pedro Castillo, estuvo en Ayacucho con 15 de sus ministros para realizar un balance de los 100 días de su gestión, y hacer algunos anuncios de políticas de gobierno. Uno de ellos ha sido la entrega de un bono de 70 soles a partir de diciembre y por tres meses a todo aquel trabajador que gane como mínimo 930 soles hasta alcanzar los 2 mil soles.

Este aumento de 70 soles es un subsidio que favorecerá a trabajadores dependientes en planilla y que será entregado a las empresas para que estas a su vez lo trasladen al trabajador. Se prevé que atenderá a unos 2,5 millones de beneficiarios que son quienes perciben entre 930 y 2.000 soles.

Se trata de un aumento de 7,53% destinado a un 30% de trabajadores en el país, que forman parte de la población económicamente activa (PEA) formal, mientras un 70% (unos 9 millones solo en la zona urbana) mantiene su condición de informal. Este dinero adicional que va directo al bolsillo de los trabajadores tiene por objeto mejorar las condiciones de vida de estos 2,5 millones que fueron directamente afectados por la pandemia.

Como es dinero en el bolsillo, también dinamizará la economía y será otro nuevo impulso a la reactivación pospandemia.

No se trata de un aumento del salario mínimo, como ha aclarado posteriormente el Gobierno, que más bien espera incrementar la RMV en febrero próximo. Con la pandemia, el Perú perdió 1 millón 600 mil puestos de trabajo formales, de los que se han recuperado unos 900 mil, por lo que aún se está en proceso de reconstrucción de lo perdido durante el 2020 y parte del 2021.

En medio de la discusión sobre los efectos de estas entregas de bonos, cabe recordar las recomendaciones del propio Fondo Monetario, que planteó un bono universal de 2.760 soles para reducir la pobreza a niveles prepandemia.

También este ha sido el año en que el Premio Nobel en Economía se concedió a David Card, Joshua Angrist y Guido Imbens, quienes demostraron empíricamente que era falsa la teoría conservadora que señalaba que los salarios mínimos más altos significan menos empleos.