Así quedó la tabla de posiciones del grupo A en la Libertadores

Un Gobierno en modo transformer

Castillo: Del escenario ófrico al del optimismo cauteloso.

A una semana del cambio de gabinete, la perspectiva económica pasó del escenario ófrico al del optimismo muy cauteloso, sugiriendo la hipótesis de si la presidencia de Pedro Castillo podría ser una más de las que llegaron planteando una heterodoxia que destrozaría el país, pero que, ya en el gobierno, moderaron su enfoque y tuvieron éxito razonable.

Alberto Fujimori ofreció en 1990 un gran populismo, pero su manejo económico fue impecable en la superación de la hiperinflación, la reinserción internacional y las reformas de fondo.

La segunda presidencia de Alan García llegó en 2006 con muchas dudas sobre si realmente había cambiado tras el colapso que perpetró en los ochenta, pero el crecimiento económico que logró en el lustro fue magnífico.

Y Ollanta Humala llegó a la presidencia en 2011 con ‘la gran transformación’ preparada por el equipo al que felizmente despidió a los cuatro meses de empezado su gobierno, luego de hacer el cambio por ‘la hoja de ruta’ que permitió un manejo macroeconómico solvente y buenos programas sociales.

Pedro Castillo, por su parte, ganó la elección con el plan comunista de Vladimir Cerrón, y en ese talante gobernó hasta la semana pasada con el impresentable de Guido Bellido de premier que puso al Perú en ruta al abismo.

Pero su relevo por Mirtha Vásquez en la PCM, la ratificación de Julio Velarde en el BCR, un nuevo discurso del presidente Castillo favorable para la inversión, y reuniones de representantes del más alto nivel del gobierno con directivos de las principales empresas del país, como algunas mineras, aportan un aire de optimismo muy moderado, pero optimismo, al fin y al cabo, por la posibilidad de empezar a establecer mejores condiciones básicas para la inversión privada que apuntale el crecimiento y la generación de empleo.

Todo lo cual es aún muy poco para remontar la gran pérdida de confianza, credibilidad y reputación sufrida por el presidente Castillo durante el premierato de Bellido, pero que no deja de mejorar, un poquito al menos, la perspectiva, aunque esa posibilidad tiene por delante grandes escollos como la solidez de las convicciones del jefe de estado, o la mediocridad e improvisación que se perciben hoy en la gestión pública.

Newsletter Augusto Álvarez Rodrich en LR

Suscríbete aquí al boletín de Augusto Álvarez Rodrich en La República y recibe en tu correo electrónico, todos los viernes, las ediciones de su programa “Claro y directo” y su columna diaria.

La República

Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.