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A cuatro años de una guerra

“Salvo por el importante factor militar, China no tiene motivos para su insistencia en hacerse de Taiwán, más allá de su milenario nacionalismo”.

Su ministro de Defensa estima que en el 2025 Beijing podría invadir Taiwán, ubicada a 180 kilómetros de China. La declaración se da en medio de un turbión de sobrevuelos militares en el espacio aéreo de la isla, unívoca señal de que Beijing está dispuesto a buscarle una salida bélica a su reclamo territorial.

Hace muchos decenios que Taiwán no es en sí mismo una amenaza militar para la enorme y moderna Fuerza Armada china. Tampoco es un competidor ideológico. Ambos son países de eficacia capitalista, conducidos por sendos partidos únicos. Pero China está empecinada en no permitir en sus bordes Estados independientes que alguna vez fueron suyos, o casi.

Quizás el principal interés de Beijing en esta etapa es adelantarse a la posibilidad de que Taiwán pase a ser una base extranjera en un conflicto militar. De hecho la isla ha sido un portaaviones de facto de los EEUU a lo largo de la Guerra Fría. Washington todavía mantiene una presencia mínima, con una base aérea.

Hubo un momento, a comienzos de siglo, en que parecía viable alguna forma de solución pacífica al diferendo. Así lo sugerían algunas mutuas visitas de jerarcas de ambos países. Desde mucho antes Beijing y Taipéi empezaron a mantener sólidas relaciones comerciales, que no se han interrumpido en ningún momento.

En cierto modo, salvo por el importante factor militar, China no tiene motivos para su insistencia en hacerse de Taiwán, más allá de su milenario nacionalismo. Además hoy la isla no tiene realmente ningún recurso que le falte a China.

La de Taiwán es una historia de éxito desde una perspectiva occidental. Su economía es boyante de tiempo atrás, su calidad de vida es óptima, se maneja con una democracia operativa (aunque con algunas manchas autoritarias). En cierto modo es una versión de Hong Kong, sobre cuyos fueros Beijing sigue avanzando.

¿Es posible la invasión a la que se refiere el ministro de Defensa? Eso va a depender mucho de cómo evolucione el clima militar en torno al mar de China. En la actualidad la tensión está en uno de sus picos, y países como Japón y Corea del Sur se declaran amenazados por el creciente traqueteo de sables desde Beijing.

La República

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