Precio del dólar hoy, miércoles 24 de abril

El “mini me” de Cerrón

“¿Qué otra cosa podía buscar don Puka con su reciente payasada de llevar una carta a la sede de PlusPetrol?”.

Tan pendenciero y verborreico como su mentor Vladimir Cerrón, el premier Guido “Puka” Bellido ha resultado más peligroso que chimpancé con AKM. Con un solo y malévolo tuit, este domingo dinamitó cualquier efecto positivo de la reciente gira internacional del presidente Castillo. De paso, aterrorizó a todos los agentes económicos, disparó el dólar a niveles nunca vistos y puso al borde de la taquicardia al buenote de Pedro Francke, quien ya no sabe cómo poner paños fríos al incendio.

Pero, más allá de los desbarajustes que causa este poltergeist pelirrojo cada que pone el dedo en el teclado, a estas alturas va quedando claro que su objetivo no es, como dicen algunos, hacerse de una imagen política entre los peruanos más desfavorecidos -¡como si estos fueran a centrar sus esperanzas en esta mezcla de Cantinflas y monstruo de Tasmania!-, sino más bien pechar descaradamente al mismísimo presidente de la República con la seguridad de que este no tendrá los redaños para mandarle el vuelto.

¿Qué otra cosa podía buscar don Puka con su reciente payasada de llevar una carta a la sede de PlusPetrol, dizque para iniciar las negociaciones de modificación del contrato de Camisea, si el más despistado de los burócratas sabe que ese trámite, si algún día se diera, tendría que pasar por el Congreso y estar en manos de Petroperú, entidad que firmó el contrato original?

Además, el timing no podía ser más calculado: el petardo vino justo después de que Castillo asegurara, en tribunas internacionales, que su Gobierno es serio, que respeta las reglas del Estado de derecho y que lo que más quiere es un chaparrón de inversión extranjera. Es decir, imposible hacerlo quedar peor. ¿Palabra de maestro? Ja, ja, ja.

Pero, por algún motivo, Bellido sabe que Castillo no reaccionará a sus jugarretas ni se atreverá a hacer lo que todo el país le está rogando: darle un puntapié en el traste y buscar un primer ministro menos indigesto. ¿Cómo puede estar tan seguro? No lo sabemos, pero en las pelis gringas, detrás de situaciones como esta, siempre aparece una palabreja de difícil traducción: blackmailing.

Maritza Espinoza

Choque y fuga

Periodista por la UNMSM. Se inició en 1979 como reportera, luego editora de revistas, entrevistadora y columnista. En tv, conductora de reality show y, en radio, un programa de comentarios sobre tv. Ha publicado libro de autoayuda para parejas, y otro, para adolescentes. Videocolumna política y coconduce entrevistas (Entrometidas) en LaMula.pe.