Balance de gestión

Se debe reconocer a funcionarios públicos que cumplieron con su deber ciudadano.

En esta campaña electoral se hace necesario un balance de las buenas gestiones desarrolladas por los funcionarios públicos. Entre ellos, el presidente Francisco Sagasti, quien ha conducido el país sin perder de vista la neutralidad de su labor y se apresta a entregar el mando a su reemplazante.

Haciendo gala de los modales republicanos, Sagasti ayer se reunió en Palacio de Gobierno con el presidente electo, Pedro Castillo, para conversar sobre temas vinculados a la transferencia de gobierno y de interés nacional. Desde hace 20 años —con la recuperación de la democracia después de la dictadura de Alberto Fujimori—, este traslado de responsabilidades se efectúa en el marco de la legalidad y la institucionalidad.

Las autoridades electorales también requieren ser evaluadas en este balance de gestión. Entre ellos, el presidente del Jurado Nacional de Elecciones, Jorge Salas Arenas, y el jefe de la ONPE, Piero Corvetto. Ambos soportaron agresiones físicas, violencia verbal y ataques en su domicilio, sin que estas amenazas los hicieran retroceder en su labor. En el caso del magistrado Salas y el Pleno del JNE, han tenido que resolver las miles de impugnaciones, nulidades y recursos planteados por Fuerza Popular, con la norma electoral en la mano, para evitar reclamos posteriores. La promulgación del nuevo presidente fue el corolario de horas muy dramáticas que nos pusieron al borde del precipicio.

Hay algunas entidades del sistema de justicia como la Fiscalía de la Nación, dirigida por Zoraida Ávalos, que han sido una pieza clave para garantizar la neutralidad de los funcionarios públicos. Haciendo un balance objetivo, el Gobierno de transición ha cumplido con el compromiso de sacar adelante las elecciones de forma transparente y combatir la pandemia, pese a algunos errores y contratiempos. Se han dado muestras de tolerancia y de vigencia de valores democráticos, en un contexto sumamente polarizado y de alto riesgo de violencia.

Estamos ad portas de celebrar un nuevo aniversario patrio y lo hacemos con un presidente elegido por el voto popular. Nos queda mucho camino aún por recorrer y una tarea pendiente que el presidente Sagasti, en la entrevista que concedió a La República, sintetiza bien: “Necesitamos construir una sociedad más tolerante, abierta, receptiva a ideas distintas, sin miedos, sin fantasmas”.