Vamos a vacunarnos

Mañana se inicia una nueva campaña de vacunación contra el coronavirus que busca cumplir la meta de 200 mil vacunados en 36 horas. Operará en 21 centros de vacunación de Lima y Callao y se anuncia la participación de 887 brigadas en tres turnos, mañana, tarde y noche.

El Vacunatón buscará facilitar el proceso a personas mayores de 50 años y los comprendidos entre 47 y 49 años. Se aplicarán también segundas dosis a los adultos y adultos mayores que solo tengan una inoculación y se atenderá a los rezagados.

Existe una preocupación creciente porque el 40% de quienes se aplicaron la primera dosis no ha vuelto por su segunda vacunación. Es una cifra muy alta que debe ser rápidamente enfrentada por el Ministerio de Salud con estrategias de difusión acerca de la necesidad de las dosis completas, para también garantizar la protección total frente a los contagios, la reinfección y las nuevas cepas.

¿Qué explicaciones se pueden encontrar para entender este porcentaje tan alto de personas con una sola dosis que no han retornado por la segunda? Puede existir la creencia que basta una sola dosis para estar protegido. Es un error muy grave que puede ocasionar un retroceso en la lucha contra la pandemia y que requiere una mayor difusión sobre la necesidad de la segunda dosis.

Podría darse el caso que otro grueso de personas hayan recibido la primera dosis en Lima siendo originarios de provincias y ahora no encuentran centros de vacunación que tengan la segunda dosis del mismo laboratorio. Otra posibilidad es que las personas tuvieron alguna reacción negativa a la primera dosis y por temor no acuden para completar el ciclo de vacunación. Por último, otro grupo podría corresponder a personas que se pusieron la primera dosis, se contagiaron con el coronavirus y ahora esperan el plazo de 90 días para aplicarse la segunda dosis.

Sea cual sea la explicación, hay 8,6 millones de vacunados, de ellos casi 3,5 millones con las dos dosis, y es una cifra que debemos aplaudir. Se ha avanzado mucho desde comienzos de año y debemos seguir así, sin ningún tropiezo ni postergación. Aún faltan las personas con comorbilidades, ampliar la base de vacunados en provincias y tratar de evitar las grandes colas en los distritos más populosos. La agilidad que logremos imponerle al proceso salvará más vidas.