Así quedó la tabla de posiciones del grupo A en la Libertadores

Lo que estamos pasando

“Es urgente que todos los que ponemos a la democracia por encima de los intereses particulares, pasemos esta página deplorable y nos pongamos a trabajar por el bien común”.

Hace poco falleció el gran escritor y editor argentino Juan Forn. Tenía 60 años cuando lo fulminó un infarto. Mariana Enríquez, una de las mejores escritoras de nuestra época, le dedicó un homenaje bello y conmovedor. Como ella, muchas otras personas tocadas por la magia de Juan han expresado su pesar, al cual me aúno. En una entrevista efectuada por Página 12, cuyo suplemento Radar dirigió, escribiendo las memorables contratapas de los viernes, dijo que sus libros nunca saldrían de Buenos Aires. Cuando Abel Fainstein, un querido amigo y colega argentino, me escribió contándome la muerte de Forn, le envié una foto de un estante de mi pequeña biblioteca con cuatro de sus libros. Le dije que me hubiera encantando desmentir su modesta certeza de que sus libros no saldrían de Argentina.

La entrevista está en YouTube y quien lo interroga es Silvina Riera, por si quieren escucharla y animarse a leerlo. Al final de la misma –efectuada por Zoom en estos tiempos de pandemia–, Juan Forn se despide con esta frase: “Cuídense mucho. Entendamos que estamos pasando algo que es mucho más de lo que creemos que está pasando”.

La frase estalló en mi mente. Eso te hacen los textos de Juan (disculpen la confianza, pues jamás lo conocí en persona, pero a fuerza de leerlo, ya saben, uno se hace amigo íntimo): te dejan pensando en muchas direcciones. Es inevitable remitirse a la pandemia y su cortejo de muerte y pobreza, injusticia y abandono. En plena conmemoración de nuestro bicentenario, asistimos al mismo tiempo a uno de los espectáculos más degradantes de nuestra historia política. No hay día que se abstenga de sumirnos en el desconcierto, la indignación o la tristeza.

Janice Seinfeld escribe en la edición del domingo de este diario: “¿Cómo seguir avanzando si se persiste en destruir lo poco que tenemos en institucionalidad y, en el camino, se atenta contra la salud mental de la población?”.

No podría estar más de acuerdo. Es urgente acabar con esta patraña del fraude y concentrarnos en reconstruir nuestra sociedad devastada. Es urgente que todos los que ponemos a la democracia por encima de los intereses particulares, pasemos esta página deplorable y nos pongamos a trabajar por el bien común. Pues, como señala Forn, esto no es solo el efecto de un virus. Es una situación perturbadora, para adultos y niños, observa Seinfeld. Es un trauma feroz cuyas consecuencias recién atisbamos.

La República

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