ONP, mayo 2024: cronograma de pagos

Respetos guardan respetos

Es inaceptable el escalamiento de la agresión verbal y la mentira sobre el inexistente fraude.

La tolerancia y el respeto son valores familiares que crecen y se multiplican en jornadas de civismo y democracia y que parecen fórmulas olvidadas en esta contienda electoral que se alarga a la espera de un resultado final.

Una señora con un cartel en el que se leía “o sea que cuando pierden es fraude y cuando ganan, democracia” resumía en una breve frase el sentir de un poco más del 50% del país que votó por Pedro Castillo y hoy recibe en respuesta dudas, acusaciones, escarnio, suspicacia y el peligro latente que no le reconozcan su voto emitido.

Quienes votaron por Keiko Fujimori por miedo o por convicción, y que corresponden al otro casi 50%, también son víctimas de la intolerancia y del prejuicio, sobre todo en las redes sociales, que se han convertido en campos de batalla virtuales.

El escalamiento de la mentira y la agresión verbal ha llegado a instalarse en los medios de comunicación, mayormente en la TV, en jornadas enteras en las que la narrativa del fraude asume visos de realidad. Es la posverdad de la que habla Alberto Vergara en su entrevista para el diario español El País. Uno de los instrumentos de Trump utilizado en las elecciones y que tuvo como resultado funesto la toma del Capitolio, en enero pasado. Mentiras que de tanto repetirse se van volviendo realidad.

Si nos quejamos de los machetes no podemos pasar por alto la agresión verbal de Lourdes Flores, quien en un mitin de respaldo a Keiko Fujimori le dijo a Piero Corvetto, jefe de la ONPE, que no se porte como un ladrón. Frase indigna de cualquiera que, premunida de un micrófono y ante una plaza cautiva, lanza frases ofensivas; pero mucho peor viniendo de una excandidata presidencial que se regocija autodefiniéndose como demócrata.

La respuesta de Corvetto ha sido llamando a la cordura y sobre todo a mejorar las formas democráticas. “Respeto es un valor fundamental de la democracia. Con respeto se construye el diálogo y sobre el diálogo, la confianza”, señaló en sus redes sociales. No podemos olvidar que ese funcionario público ha tenido que soportar el plantón de fujimoristas, en su propio domicilio, durante días.

La paciencia tiene un límite y da la impresión de que, ante la falta de sustantivos, se apela a los adjetivos.