Un paso adelante
Ha concluido el conteo de la ONPE al 100% y la distancia sigue por encima de 40 mil votos.
Esta elección presidencial que va concluyendo ha sido posiblemente una de las más complejas de las últimas décadas. Ha finalizado el conteo de la ONPE al 100% y aún quedan impugnaciones que deben resolverse hasta que el JNE pueda proclamar al nuevo presidente constitucional del Perú.
Los últimos datos dan una distancia que se mantiene por encima de los 40 mil votos, dando ganador al candidato Pedro Castillo. El resultado de las impugnaciones que se van verificando en los Jurados Electorales Especiales debe concluir hasta la última acta observada, conforme ha sido el reclamo de ambos contendores. No hay que olvidar que el expresidente Kuczynski fue proclamado un 28 de junio y el expresidente Humala, el 23 de junio. Así que hay que esperar con calma hasta que el sistema electoral culmine con todos los expedientes.
La ventaja de Pedro Castillo, aunque no se puede dar como definitiva, genera una serie de responsabilidades en esta etapa que darían una cuota de tranquilidad entre tanta versión tergiversada que inunda las redes y algunos medios de comunicación.
La primera de ellas es deslindar tajantemente con la corrupción regional que involucra a exfuncionarios del gobierno de Vladimir Cerrón en Junín, señalados en el reciente caso conocido como “Los Dinámicos del Centro” y que ha generado una razzia en una entidad pública, incautaciones de dinero y viviendas intervenidas. Expresar el respaldo a las autoridades judiciales y del Ministerio Público en estas circunstancias resulta también fundamental.
Se requiere además un mensaje público más detallado en materia económica, que establezca cronogramas y planes concretos tanto para el manejo macroeconómico como para el manejo del día a día en el MEF. Sobre reformas constitucionales, sería importante renovar el compromiso de que cualquier iniciativa se hará respetando la Constitución vigente.
Es momento de evidenciar con mayor claridad las líneas maestras de su eventual gobierno ampliando con mayor detalle su plan para los primeros cien días y acaso la identidad de quienes serán los encargados de llevarlas a cabo desde los cargos estratégicos. Esto acabará con las versiones apocalípticas de parte del fujimorismo y sus aliados de turno.
