Se pondrá peor antes de estar mejor
El Perú ya entró al todo vale en la fase final de la elección.
Estaba previsto que un resultado muy apretado en una campaña tan polarizada implicaba el riesgo de que se arme la pampa, como está ocurriendo en un rumbo en el que, antes de ponerse mejor, las cosas se pondrán peor.
La campaña venía caldeada desde la primera vuelta, pero en la segunda se agravó por dos visiones radicalmente diferentes y percibidas por distintos sectores como muy dañinas, generándose debates corrupteo/terruqueo, comunismo/autocracia, ricos/pobres.
En las últimas horas todo apunta a que la situación se agrave en un ambiente de tensión creciente, y en el que ya pocos escuchan argumentos y donde la mayoría se alinea para reforzar, sin ninguna duda, la posición que ya había estado defendiendo con mucho ardor desde hace unas semanas.
Una conversación entre el presidente Francisco Sagasti y Mario Vargas Llosa es interpretada por el fujimorismo como rompimiento de la neutralidad del gobierno en la elección, mientras que en el JNE se discutió ayer y felizmente no se aprobó al final una resolución para extender el plazo de pedidos de nulidad que habría cambiado las reglas en beneficio de Keiko Fujimori.
Y mientras eso sucede, en el fujimorismo y sus aliados, incluyendo su barra brava, alientan hasta soluciones extremas para producir lo que, en algunos casos, parece intento de golpe. Y mientras eso sucede, en Perú Libre y sus aliados, incluyendo su barra brava, ya coronan a Castillo sin esperar lo que aún falta; él ya parece haber ganado, pero la prudencia en este momento es asunto de sentido común elemental, aunque ya estamos en el todo vale.
En los días siguientes va a crecer la turbulencia, con el peligro de que la situación política y social se desborde al punto que se genere un cuadro irreconciliable que termine con cuestionamientos a la legitimidad del origen de la nueva administración, lo cual suele ser el pretexto ideal para derrumbar a un gobierno que será muy débil.
Peor aún, en este rumbo de colisión, cualquier intento de mediación no sería aceptado, pues, en la bronca que se viene, querer actuar de componedor implica el riesgo de que te caiga un puñetazo por algunas de las partes que ahora solo buscan la bronca. Esto se pondrá peor antes de estar mejor.
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