ONP, mayo 2024: cronograma de pagos

La gran movida

“Es muy poco probable que el reclamo llegue a obtener lo que quiere. Las actas que se desea quitar de la competencia, en una cantidad realmente insólita, ya fueron revisadas y aprobadas por los encargados del proceso electoral”.

Su intensa campaña de descalificación de la segunda vuelta desde los medios está colocando a Keiko Fujimori en manos de las autoridades electorales. El cargamontón contra las actas parece un intento de asustar al JNE y a los JEE lo suficiente como para que acepten los argumentos de Fuerza Popular contra la ventaja de Perú Libre.

Sin duda revisar actas siempre puede producir algunas sorpresas de diverso calibre, pero esta vez Fujimori las ha puesto por delante. Su queja es un antelado reclamo de que le han robado el triunfo, y lo hace con un mar de acusaciones que todavía están por demostrar. En el transcurso ha aparecido incluso la idea de una conspiración electoral en regla.

Es muy poco probable que el reclamo llegue a obtener lo que quiere. Las actas que se desea quitar de la competencia, en una cantidad realmente insólita, ya fueron revisadas y aprobadas por los encargados del proceso electoral. ¿De dónde saldría una ceguera masiva que revisada sea capaz de alterar el curso de la elección?

Fujimori no necesitaría muchas reversiones de votos para ganar. Por lo que el lanzamiento de enormes cifras de lo que ella considera irregularidades parece más bien la manera de reforzar su reclamo, dándole espectacularidad desde los medios, y fortaleciendo el argumento de una conspiración. La cual acaso termine acusando directamente al JNE y a los JEE.

Todo esto en cierto modo evoca la feroz pataleta de Donald Trump en las elecciones de EEUU el año pasado. Insistió en el fraude y lanzó iniciativas legales contra aquellos resultados que le eran desfavorables. Los abogados de Trump perdieron todas esas batallas contra los jueces, pero dejaron en el aire un clima cívico realmente malsano.

Aquí el despliegue de abogados y otros revisadores de actas va a posponer, aún no se sabe cuánto, el anuncio de un resultado final. Además ya está produciendo una prolongación del clima de encono que caracterizó a la segunda vuelta. Si la ventaja llegara a revertirse entraríamos a territorio inédito en la historia nacional, al menos desde los años 30.

Ahora las denuncias están hechas, y lo conveniente será que ellas se vayan resolviendo en un clima lo más sereno posible. Nunca una elección ha estado tan ubicada bajo los reflectores.

La República

Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.