Así quedó la tabla de posiciones del grupo A en la Libertadores

Se acerca el final

Los candidatos presidenciales intercambiaron propuestas y pullas en el último debate en Arequipa.

Las cartas ya están echadas. Ambos candidatos desplegaron todas sus propuestas en el último debate desde Arequipa y también ensayaron fórmulas para captar votos a partir de su capacidad de enfrentar a su adversario político, con frases y menciones destinadas a debilitar las posiciones del contrincante.

El profesor Castillo tuvo un buen inicio con una introducción de presentación con la que removió algunos grandes tabúes que se silencian en la sociedad peruana como son el racismo, el ninguneo y la falta de oportunidades para los hombres del Ande, para las personas de escasos recursos, para quienes no son capitalinos.

Con altibajos, el candidato del lápiz pudo colocar algunas propuestas en temas claves como educación, ciencia y tecnología, salud y en el capítulo destinado a la lucha contra la corrupción. No logró remontar en el terreno económico, donde aún falta establecer el cómo para lograr la reactivación económica, en la que se conjugan acciones de corto plazo para paliar la crisis con medidas destinadas a poner en movimiento el aparato productivo y la inversión.

Mención aparte, su referencia a la principal reforma política en un eventual gobierno suyo se sustentó en la necesidad de cambiar la Constitución fujimorista, redactada durante una dictadura, e incorporar al ciudadano como sujeto activo de derechos, entre ellos el derecho a la participación política y a la opinión.

En el caso de Fuerza Popular, la debilidad de la propuesta de Keiko Fujimori en el tema de la corrupción se mantuvo en este debate. Le resultó complicado plantear medidas más extremas en uno de los más grandes problemas de la sociedad peruana, y se ratificó en algunas acciones que apuntan al reforzamiento de las entidades y medidas ya existentes, sin nada original que mostrar en ese rubro.

La profusión de ofrecimientos de todo tipo de bonos, repartición del canon y otras iniciativas monetarias que caracterizaron las intervenciones de la candidata Fujimori tendrán que ser evaluadas en el marco de la realidad que impone la crisis y la pandemia.

Los disturbios en el día de su llegada, y que lamentablemente culminaron con heridos y detenidos, le dieron pie a la señora Fujimori para tentar algunas pullas sobre la violencia y el peligro del terrorismo. La actitud serena del candidato Castillo y su renuencia a caer en el juego del tono altisonante y la agresividad de su contrincante, así como sus desmentidos categóricos frente a la campaña de desinformación de la que es objeto, podrían ser relevantes en esta parte final de la elección presidencial.

Va llegando la hora en la que hablarán las urnas. Allí finalmente se determinará quién pudo convencer más en el debate en Arequipa.