Noche de suspenso

Al debate de los candidatos presidenciales Pedro Castillo (Perú Libre) y Keiko Fujimori (Fuerza Popular), que tendrá lugar esta noche en Arequipa, le han precedido dos acontecimientos extraños: el cruel asesinato de 16 personas en el Vraem y, por otro lado, la ola mediática sobre lo que haría un eventual gobierno del lapicito con los aportes de los afiliados a las AFP.

El caso de los crímenes en el Vraem, cuya autoría se atribuye al Militarizado Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso, ha sido utilizado para afectar al candidato Castillo. También hay voces que señalan que se trata de un psicosocial y que su fin no es otro que el de beneficiar a Fujimori. En el caso de las AFP, que obviamente ha generado preocupación entre sus aportantes, los técnicos de Perú Libre han aclarado que “la propuesta incluía una reforma” del sistema, “pero [que] no se iba a tomar el dinero de los aportantes”.

Cabe suponer que ambos temas (el de los crímenes en el Vraem y el de las AFP) estarán presentes en el debate, y los dos candidatos tendrán que opinar y aportar a su esclarecimiento. Sus mensajes podrían ayudar a definirse a ese 23% de los electores que aún no ha decidido su voto. Ellos podrían inclinar la balanza a uno u otro lado. El más reciente sondeo de opinión de Datum ubica a Castillo con 42,6% de las preferencias y a Fujimori con el 41,7%, lo que significa un empate técnico.

Se suele decir que generalmente los debates no influyen en los votos. Pero hay antecedentes del impacto positivo que genera en la opinión pública el buen desempeño del candidato, y su consecuencia negativa cuando comete un error. El debate de esta noche puede ser decisivo.