El juramento

Pedro Castillo y Keiko Fujimori se comprometerán mañana ante el país a fortalecer la democracia, respetar los derechos humanos, promover la lucha contra la corrupción, garantizar la libertad de expresión y cumplir con la vacunación universal contra la Covid-19, entre otros. La iniciativa para que firmen este compromiso la lidera el cardenal Pedro Barreto, a quien acompañan representantes de otras importantes instituciones. Es un reclamo justo y necesario puesto que ni Castillo ni Fujimori ofrecen suficiente confianza a un gran sector de peruanos.

Diferentes analistas han señalado a Keiko Fujimori, de Fuerza Popular, como la principal responsable de la actual situación de crisis política del país. Tras su derrota electoral en el 2016, dirigió a su bancada parlamentaria, que era mayoría en el Congreso, para obstaculizar la labor del Ejecutivo que presidía Kuczynski. No cejó hasta vacarlo, cumpliendo así su anunciada venganza. Y el país inició su larga etapa de desestabilidad política que no supera hasta ahora.

Castillo, de Perú Libre, ha llevado a cabo una campaña anunciando que clausurará instituciones como el Tribunal Constitucional y la Defensoría del Pueblo, y que disolverá el Congreso para convocar a una Asamblea Constituyente mediante referéndum. Luego se ha desdicho de estas amenazas, pero el ideario de su partido es explícito al respecto y hasta plantea quedarse en el poder más allá del mandato de ley.

Hay razones, pues, para desconfiar de los dos candidatos. Muchos consideran injusto que se haya puesto al país en esta encrucijada. Que el compromiso que suscriban mañana sirva de guía para la permanente vigilancia de la ciudadanía sobre ellos.