Ecos de Chota
El primer debate presidencial, más allá de las frases efectistas, deja propuestas para el análisis.
El debate se produjo y no satisfizo a todos, como era imaginable. Hay quienes insistirán con discutir sobre el ganador y hasta mostrarán porcentajes a favor y en contra, o los pullazos que se lanzaron, o las frases efectistas utilizadas. Sin embargo, y transcurridas unas horas de concluida la jornada, hay algunas lecciones aprendidas en este primer debate presidencial.
En primer lugar, es destacable que este encuentro de los candidatos tuviera como escenario Chota y que la organización tan rápida corriera a cargo de la autoridad local, que prestó su concurso para lograrlo. La conducción a cargo de periodistas locales también contribuyó a la fluidez del evento.
Luego de debates presidenciales que se organizaron en grandes hoteles y centros de convenciones, esta presentación de los candidatos en una plaza pública de una zona rural, con pocos recursos técnicos, nos permite reencontrarnos con otra parte del país, ponerles reflectores a otros espacios que no sean necesariamente Lima o las grandes capitales.
Otro logro es haber escuchado propuestas, en algunos casos muy sustentadas y otras lanzadas como ideas que requieren más reflexión, pero que son la base necesaria para construir las políticas de gobierno que regirán nuestros próximos cinco años.
Cinco mil médicos para las postas en todo el país, la inversión del 10% tanto en Educación como en Salud, la entrega del sueldo presidencial en beneficio de los más vulnerables, el cambio constitucional mediante una Asamblea Constituyente, revisión de los contratos con las empresas transnacionales, pensión para los mayores de 60 años, 20 millones de vacunas rusas, fueron algunas de las medidas propuestas por Pedro Castillo.
En el caso de la candidata del fujimorismo: reducción de los impuestos a los combustibles, entregar directamente a la población el 40% del canon por hidrocarburos, 500 soles para los beneficiarios de Pensión 65, bono para el oxígeno, feria de vacunas de diversos laboratorios con intervención del sector privado, tres mil colegios, equipos digitales para los escolares, entre otras.
Ahora los equipos técnicos tendrán que hacer el esfuerzo de convertir estas propuestas en planes viables y concretos, con costos y financiamiento. El ejercicio serio de la política no es quién da más, sino quién traza un horizonte y nos señala el camino.
