Los compromisos ciudadanos
Surgen iniciativas para garantizar la democracia, que deben ser asumidas por ambos candidatos.
Potencialmente, los dos candidatos que han pasado a segunda vuelta no garantizan que el país mantendrá la democracia como sistema político. Hay amenazas veladas y otras directas contra libertades y derechos que son indesligables del sistema democrático y hay sombras autoritarias y vinculadas a la corrupción en sus entornos.
El pasado de Keiko Fujimori está indesligablemente unido al gobierno de su padre, que impuso una dictadura festinando procesos electorales y violando leyes para ser reelegido una y otra vez.
En el caso de Pedro Castillo, preocupan los lazos del candidato con exfuncionarios sancionados por corrupción, su relación con organizaciones sindicales que han sido señaladas por sus vinculaciones con grupos violentistas, algunas de las propuestas contenidas en su plan de gobierno y declaraciones públicas que generan desconfianza y temor.
Ante esta realidad, han surgido voces e iniciativas que buscan que desde la ciudadanía se impulsen compromisos que puedan ser asumidos por los candidatos y que funcionen como “candados” para preservar la calidad de la democracia. Estos compromisos deberían garantizar la libertad de prensa, de información y de opinión; además de los derechos de las minorías.
Se han planteado diversas iniciativas destinadas a convertirse en los “candados” democráticos. Por ejemplo, existe una preocupación ciudadana por la intención de los candidatos por promover la reelección mediante un cambio constitucional o que ofrezcan indultos que propicien la impunidad. Hay que cerrarle el paso a ambas posibilidades.
La sociedad civil es la llamada a ganar cada vez más presencia en este contexto y pronunciarse sobre cualquier anuncio que ponga en riesgo el ya frágil sistema democrático. Es el momento de imponer determinados compromisos sobre libertades y derechos para proteger el bien común y el interés público.
En ambos casos se trata de candidatos que obtuvieron bajas votaciones, por lo que requieren ganar adhesiones entre quienes no solo no votaron por ellos, sino que han señalado que desconfían de la veracidad de las promesas. La palabra empeñada en este contexto será nuestro seguro contra la barbarie en el futuro.
