Sin piloto

Las cifras de los contagios y muertes por el Covid-19 se han disparado y extendido en todo el país. Al parecer el Gobierno no se ha percatado de ello porque está haciendo poco para frenar la pandemia en esta segunda ola. En todos los hospitales se informa que ya no hay camas UCI. Es uno de los peores momentos que vive el país con este mal.

El primero de abril se reportaron 3.574 contagios y 170 fallecidos en solo 24 horas. Además, los infectólogos y profesionales médicos advierten que las cifran siguen creciendo y que el sistema de salud está colapsado. Estas alertas, sin embargo, han sido relegadas a segundo o tercer plano por la campaña electoral, las encuestas y los debates entre candidatos.

Para colmo de males, en medio de esta tragedia estalló otro escándalo en el proceso de vacunación. Se denunció que hubo vacunación VIP en 11 colegios profesionales. Es decir, distribuyeron dosis como si fueran cupos para cada sector. Y estas instituciones beneficiadas vacunaron a diestra y siniestra, lo que incluyó a jóvenes o a personas que no están en la primera línea de combate contra la pandemia, un requisito fundamental del programa de vacunación.

Esta noticia, que ha indignado a la población, trasciende en momentos en que escasean las vacunas y cuando la farmacéutica china Sinopharm incumple con entregar los dos millones de dosis comprometidas. El presidente Sagasti ha anunciado que hará una nueva programación de vacunación. ¿Esto significa que nuevamente partiremos de cero?

Entretanto, los adultos mayores de muchas regiones siguen esperando la vacuna. El problema aún no halla solución con el nuevo ministro de Salud que reemplazó a la cuestionada Mazzetti. Ojalá alguien arregle esto.