Placebo

El Perú está absorto. Una vacunación privilegiada, soterrada e inauditamente justificada por los propios protagonistas, nos confronta otra vez con nuestra tolerancia al oprobio. Respecto de este nuevo drama nacional, lo que personalmente me preocupa es el escepticismo que cunde en todas las esquinas y que se traduce en una cada vez más flaca confianza interpersonal entre peruanos.

Una incredulidad que también se desplazó al ámbito de la evidencia y el rigor académico. Sí, a la mismísima práctica científica. Por estos días, la autoproclamada gente de ciencia entró en una vorágine de confusiones que, a su vez, ha empezado a confundir a todos los viandantes que moramos en las redes sociales, en especial el Twitter.

“El escándalo de la vacunación indebida, el #vacunagate, no es un problema de la ciencia. Es un problema de los médicos”, “los ensayos clínicos no son ciencia”, “¿cuando hablas de ciencias básicas y científicos te refieres solo a las ciencias básicas o biología?”, “¿las ciencias sociales, son ciencia?” (SIC).

Cuando Isaac Asimov trataba de explicar qué era la ciencia, empezaba advirtiendo que si algo tienen en común los científicos –o los que pretenden serlo– es la tendencia a la especialización. Tendencia que a veces los encierra en estancos, muchas veces inescrutables. Dicho esto, siendo alguien que viene impulsando la divulgación CTi por más de una década y que tiene la suerte de trabajar en el desarrollo de proyectos que aplican la CTi, mi humilde consejo es volver a las fuentes objetivas y abandonar las opiniones sesgadas.

Evitemos la seducción del especialista y su fruición por el discurso autorreferenciado, y vayamos a las fuentes neutras. Años atrás existía mucha confusión sobre la noción de “innovación”, hasta que la OECD difundió fuertemente su Manual de Oslo. Ahí también hay una definición pacífica de ciencia, que rescata lo básico del concepto: conjunto de conocimientos obtenidos de forma ordenada y que permite interpretar fenómenos sociales, naturales o artificiales. Fin del problema.