La segunda vuelta ecuatoriana
Si el líder indígena Yaku Pérez resulta ser quien se mida con el ganador de la primera vuelta, Andrés Arauz, los resultados pueden dar un giro inesperado.
El correísmo ganó con facilidad la primera vuelta en las elecciones ecuatorianas. Ha alcanzado 32,14 por ciento según las encuestas oficiales. Sus competidores, el líder indígena del Movimiento Pachakutik, Yaku Pérez; y el líder del Movimiento Político Creando Oportunidades, Guillermo Lasso; siguen en empate técnico y solo un resultado al 100% podrá determinar quién será el protagonista de la segunda vuelta por lo ajustado del resultado.
El resultado de la segunda vuelta dependerá de la definición de quién acompaña a Arauz. La versión fácil sería la competencia entre Arauz y Lasso. Polarización y definición ideológica que favorecen al candidato de Correa. Ya no es tan simple si el competidor es Yaku Pérez. Representante indígena, con un discurso medioambientalista y antiminero, va a dividir el campo popular en el que se alinea también Arauz y, por ello, el resultado puede dar un giro inesperado.
El vencedor de la primera vuelta fue Andrés Arauz, candidato de Unión por la Esperanza, partido sucesor de Revolución Ciudadana, organización creada por Rafael Correa, ex presidente hasta en dos oportunidades con este movimiento. Arauz fue ministro de Conocimiento y Talento Humano en el gobierno de Correa, es economista y tiene 36 años recién cumplidos.
Con aproximadamente 13 millones 100 mil personas hábiles para ejercer el voto, los ecuatorianos eligieron, además de presidente y vicepresidente, a los 137 legisladores de la Asamblea Nacional y cinco parlamentarios andinos, por un periodo del 2021-2025. La segunda vuelta se realizará, coincidentemente, el 11 de abril próximo.
La crisis sanitaria que vive el hermano país reviste la gravedad de la nuestra. Por eso es tan importante la experiencia de este proceso electoral, porque es un ensayo de lo que puede ocurrir en Perú el 11 de abril próximo y nos permite tomar acciones para evitarlo. Las denuncias a raíz de que los recintos electorales no reunieron las condiciones de salubridad adecuadas, se dieron largas colas, aglomeraciones y un conjunto de personas quedó sin poder ejercer el derecho al voto, constituyen un campanazo de alerta.
La campaña electoral en el marco de una pandemia se vuelve a encender en Ecuador, mientras se calienta apenas acá en Perú. El próximo 11 de abril hablarán las urnas en ambos países.
