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La Olla común, dánosla hoy

“Las ollas comunes se crean para afrontar esta situación nueva y excepcional”.

Para paliar el impacto devastador de la pandemia, el gobierno anunció el apoyo a las ollas comunes, con el presupuesto de Qali Warma. Muchos piensan que la tarea será sencilla pues ya se cuenta con comedores populares implementados. Nada más lejos de la realidad. Según el INEI, entre 2019 y 2020 hay más de 3 millones 300 mil “nuevos” pobres, que se suman a los más de 6 millones ya existentes; no existen para los programas sociales ni para los comedores.

Las ollas comunes se crean para afrontar esta situación nueva y excepcional. Las forman asociaciones de mujeres autoconvocadas.

Rosa Tarazona cultivaba productos ecológicos en su huerto de Quebrada Verde (Pachacámac); con la pandemia perdió su fuente de ingresos. Desde noviembre, formó con treinta socias la olla común Allin mikuy (“Buena comida”, en quechua). Hoy, preparan ciento veinte menús diarios, a S/ 2. Poco en términos relativos y, aun así, para muchas familias de cuatro o cinco miembros, es un monto importante.

Allin mikuy recibe el apoyo solidario de vecinas de Pachacámac como Ana Rojas y otras personas que aportan con lo que pueden, algunos víveres e insumos. Aunque la precariedad es el ingrediente común –la comida la “entregamos en tazones”– las socias alimentan sin costo alguno a dos vecinos enfermos, postrados en sus camas.

Rosa Tarazona no quiere vivir para siempre del apoyo estatal y privado, “no queremos que nos regalen”. Sueña con autoabastecerse un día, con huertos sembrados de hortalizas ecológicas, “nunca he usado químicos en mis plantas”.

Por lo pronto, el Municipio de Lima ha empadronado a más de mil ollas comunes. Dado que esas asociaciones no tienen personería jurídica, los aportes de instituciones y privados se canalizan a través del programa “Adopta una olla” de la comuna. Para más información y donaciones: https://bityl.co/5PQ9.

Pero la mayoría de asociaciones de ollas comunes quedan fuera de esa lista, en los distritos, como Allin mikuy. Por eso, las socias del Allin han iniciado los trámites para empadronarse ante el municipio de Pachacámac. Una gestión que realizan otras miles de asociaciones en el Perú. Quieren una personería jurídica e inscribirse en el registro de organizaciones sociales, trámites que les permitirían gestionar ayuda directa de una empresa, ONG o de la cooperación internacional. Y del Estado. Sin embargo, a la fecha, el municipio de Puente Piedra es de los pocos en aprobar una ordenanza de registro, con lineamientos para manipular alimentos, suministro del agua, prevención de contagio de la COVID-19. Las ordenanzas tendrían que considerar, además, formas de control digital para el seguimiento del gasto público.

La pandemia moviliza a las iglesias, ONG, empresas, particulares que “adoptan” ollas aquí y allá. Miles de mujeres con sus ollas desafían los peores temporales. Mientras esto ocurre, la campaña presidencial transcurre en un universo paralelo, lejos del inmenso despliegue de recursos humanos y materiales; lejos del esfuerzo nacional. Lejos del país.

PD. Dónde apoyar a las ollas comunes, además de la Municipalidad de Lima.

1. Apoyo vía la Iglesia: Todas las parroquias de Lima van a recibir víveres para las ollas comunes y comedores populares.

2. Se recibirá apoyo económico también desde Caritas Lima, a las cuentas bancarias que tiene disponibles, para la compra de víveres. El teléfono para informes: 2037700 opción 1.

La República

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