Precio del dólar en Perú HOY, 19 de abril

Estupenda noticia, con bemoles

“Hay el peligro de que la presencia de vacunas en el país anime a particulares y autoridades a relajar los cuidados frente a una pandemia que todavía va a seguir presente por un buen tiempo”.

Francisco Sagasti ha anunciado la llegada de la vacuna anti-Covid-19 a Perú, para este mes. Es una noticia que la gente debería salir a saludar a la calle. Por su importancia para salvar vidas, y porque hasta ahora los temores más difundidos apuntaban a que la vacuna no llegaría nunca. Se ha cortado ese nudo gordiano epidemiológico que nos deprimía.

Con vacuna en enero, y más lotes a lo largo del año, ya no estaremos tan alejados de otros países en el tiempo. Una versión sobre la demora es que se ha debido al temor burocrático a tomar decisiones complicadas, unido a cierta torpeza en las negociaciones. El pronóstico de los tiempos previsibles fue errático, léase inconvincente, y finalmente descorazonador.

El anuncio de Sagasti, breve y discreto, llega en un momento clave, cuando el país padece el temor de una segunda ola de infecciones. Coincide con la aparición de nuevas cepas de coronavirus en el mundo. Además desmiente los fracasos anunciados y mitiga los atrasos reales. Aunque inevitablemente estos beneficios crean sus propios problemas.

El principal de ellos es la logística de la aplicación. Quiénes la reciben en qué orden y cómo se hace para que eso se pueda cumplir. Sociedades modernas del hemisferio norte están con problemas para mejorar la velocidad a la que se distribuye la vacuna. Una tarea que en cierto modo duplica la de seguir combatiendo con el virus, pero con exigencias propias.

Hay el peligro de que la presencia de vacunas en el país anime a particulares y autoridades a relajar los cuidados frente a una pandemia que todavía va a seguir presente por un buen tiempo. Relajar cuidados en este caso también puede significar distraer recursos de un presupuesto que en todo momento ha sido limitado.

Luego hay los problemas en la opinión pública. Los que van a querer una mejor ubicación en la cola y un acceso más pronto a la vacuna. Los que se van a resistir a ser vacunados, algunos de ellos con argumentos de ciencia-ficción. En esto Sagasti va a tener que hacer mucho más que anunciar la llegada de la vacuna. Casi la va a tener que promover puerta por puerta.

La República

Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.