¿Cuál es el PRECIO DEL DÓLAR hoy?

Feliz año con tapabocas

“No importa que en una de esas te mueras, que el virus te revuelque, que esa posibilidad siempre esté allí, esperándote en un beso o en un abrazo que no debiste dar”.

No importa que “La Niña” haya aparecido para arruinarnos los primeros días soleados del verano y que al agua esté tan fría como en el invierno. Así es, no importa que la luz solar, cuando más la necesitamos, no nos ayude a mejorar el ánimo. Es solo una prueba más a nuestro temple, al poco a poco, una decoración más al año de nuestro fabuloso bicentenario.

No importa que empiece el 2021 sin vacunas contra el COVID-19 en el horizonte temprano de la salud pública de nuestro país. Tampoco importa si es que en los países ricos, en los que ya se está vacunando a la gente, el virus siga matando día a día y que las cuarentenas y las restricciones sigan siendo siempre una alternativa a pesar del antídoto.

No importa que las mutaciones, las nuevas cepas y demás amenazas puedan arruinarlo aún más todo. No importa que más del 80% de las camas UCI esté ocupado y que, en cualquier momento, cualquier mañana, si no es esta, Mazzetti anuncie que ya colapsamos. Tampoco importa si mañana u hoy por la tarde Mazzetti nos anuncie en la tele que la variante británica del coronavirus, mucho más contagiosa, ya llegó al Perú, que el primer caso ya fue detectado “procedente de Europa”. Importa mucho menos si soy yo quien te lo anuncia.

No importa si la OMS concluye que la vacuna no funciona. No importa que nuestra selección de fútbol no haya ganado un solo partido en las eliminatorias al mundial y que estemos últimos en la tabla, como en las vacunas. No importa que hayas engordado, que hayas perdido el trabajo o que alguno de tus compañeros o amigos lo haya perdido también. No importa que el lunes haya paro nacional agrario.

No importa que todavía no sepas por quién votar y que la oferta electoral te parezca una burla. No importa que hoy ni siquiera te puedas meter a bañar a la playa. No importa que en cualquier momento puedas contagiarte, tú, tus parientes, tu pareja, tu viejo, tu hijo. No importa que en una de esas te mueras, que el virus te revuelque, que esa posibilidad siempre esté allí, esperándote en un beso o en un abrazo que no debiste dar.

La República

Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.