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Las rabonas del Sodalicio

“Pero todos convergen en construir una narrativa en torno a los periodistas que, curiosamente, destaparon los escándalos del Sodalitium”.

Que el 2020 ha sido un año muy endemoniadamente calamitoso, lo sabemos todos. Y en materia de libertad de expresión y de prensa, ya adivinarán, tampoco hay motivos para descorchar botellas. Lean, si no, la columna de antier, lunes, del columnista de El Comercio, Andrés Calderón.

De ella me quedo con la parte dedicada al Poder Judicial: “El principal riesgo que enfrentan periodistas e investigadores es el de jueces que siguen admitiendo querellas sin mayor fundamento. Dos casos emblemáticos son los de los periodistas Paola Ugaz y Daniel Yovera, quienes enfrentan procesos penales relacionados con sus respectivas investigaciones de los negocios presuntamente ilícitos de personas y empresas vinculadas con el Sodalicio de Vida Cristiana”.

Y añade: “Mientras el mundo vira hacia la despenalización de los delitos contra el honor, en el Perú una ley anacrónica sigue siendo utilizada como principal arma de intimidación contra quienes destapan los abusos del poder”.

Como no podía ser de otra manera, cada vez que se trata del Caso Sodalicio cosas extrañas suceden detrás de lo que menciona el articulista del decano. En este punto, dichos procesos, a los que alude Calderón, hay que agregar que van adosados de campañas de enlodamiento que son gatilladas, usualmente, desde esa cosa medieval llamada La Abeja.

Y de ahí, ya saben, rebotan en Expreso o en La Razón o en Willax, o en “medios” similares. Y claro, luego intentan viralizar sus patrañas en las redes sociales. Con la intención evidente de que algún cándido se trague el cuento. O los cuentazos.

El puñado de “periodistas” que suelen participar en este aquelarre de falsedades, además de diminutos e intrascendentes, son una suerte de entusiastas del Sodalicio que siempre sueltan sus embustes con un pie de página: “Por si acaso, no tengo nada que ver con el Sodalicio”.

Pero todos convergen en construir una narrativa en torno a los periodistas que, curiosamente, destaparon los escándalos del Sodalitium. Un relato que empezó hacia mediados del 2018, coincidentemente, claro, con la querella que nos entabló el arzobispo, ese sí sodálite de tomo y lomo, José Antonio Eguren Anselmi.

En esta fábula de disparates lo han incluido ahora al pobre Yovera, quien fue uno de los investigadores del reportaje The Sodalitium Scandal, de Al Jazeera, que, por cierto, pueden ver en YouTube.

Resumiendo: a los abejitos y abejitas, cuyos principales seguidores son “viejos lesbianos”, lo único que pareciera importarles en la vida son sus embestidas contra Paola Ugaz, Yovera, y quien levante la voz o apunte con su dedo a la criatura de Figari.

Solo les importa el acoso y derribo contra los críticos del Sodalicio. Y claramente, les mueve eso más que la verdad. La verdad, si me preguntan, les interesa un pepino.

Pedro Salinas

El ojo de mordor

Periodista y escritor. Ha conducido y dirigido diversos programas de radio y tv. Es autor de una decena de libros, entre los que destaca Mitad monjes, mitad soldados (Planeta, 2015), en coautoría con Paola Ugaz. Columna semanal en La República, y una videocolumna diaria en el portal La Mula.