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Pensamiento Koch

“Los millonarios ya no solo buscan colocar en cargos públicos a políticos de su preferencia. También pretenden modelar nuestras vidas según sus creencias y bolsillos”.

La única forma que tienen los políticos de modelar la política según su conveniencia es mediante el dinero. Esto es, el financiamiento de organizaciones y líderes políticos, a través de alambicados mecanismos diseñados para evitar la fiscalización de las autoridades. Un notable ejemplo son los hermanos Charles y David Koch, propietarios de uno de los más encumbrados imperios de hidrocarburos en el planeta, que luego de fallar en su intento de hacer política como cualquier ciudadano, se dieron cuenta de que era mucho más efectivo pagar las campañas de candidatos a alcaldes, gobernadores, diputados y senadores e influir en la elección del presidente de los Estados Unidos. Después de la lectura de Dinero oscuro: la historia oculta de los multimillonarios escondidos detrás del auge de la extrema derecha norteamericana (Debate), de la reportera de investigación Jane Mayer, uno comprende que los millonarios ya no solo buscan colocar en cargos públicos a los políticos de su preferencia. También pretenden modelar nuestras vidas según sus creencias y bolsillos.

Una de las últimas grandes campañas de los Koch −David murió en 2019− fue combatir las políticas públicas sobre el cambio climático en el gobierno de Barack Obama, para lo que convocó a los dueños de las importantes industrias contaminantes, no pocos conocidos por sus vergonzantes antecedentes con la justicia. “Algunos magnates del sector energético estaban presentes en la red de los Koch. Varios de los integrantes de este grupo afrontaban importantes conflictos ambientales y regulaciones gubernamentales. Los dirigentes de las industrias extractivas, como el petróleo, el gas y la minería, tienden a ser los opositores más encarnizados a esas regulaciones”, escribe Jane Mayer: “Ejecutivos de al menos 12 empresas de petróleo y gas, además de los Koch, participaban en el grupo. Todos tenían mucho interés en evitar cualquier acción del gobierno sobre el cambio climático, así como en debilitar las medidas ambientales preventivas”. Evasores fiscales, sospechosos de lavado, investigados por sobornos, entre otros, aceptaban jubilosos financiar la cruzada de los Koch contra las políticas relacionadas con el cambio climático. Los científicos han advertido sobre los efectos devastadores del fenómeno, pero a los Koch y a sus seguidores solo les interesan los millonarios ingresos de sus compañías a costa de la salud y la vida de los demás.

El caso Lava Jato desnudó que el financiamiento no declarado de partidos y candidatos por parte de los ricos del Perú es un deporte nacional. Las primeras sentencias deberían conocerse antes de las elecciones del 2021, para que tengan un efecto disuasivo sobre quienes todavía creen que con el dinero se puede torcer el voto de los ciudadanos.

La República

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