Precio del dólar hoy, miércoles 24 de abril

El virus y las emociones

Por: Marga Stahr Samanez, psicoanalista de la Sociedad Peruana de Psicoanálisis.

Es difícil concebir lo que es realmente un virus ya que no es propiamente un organismo vivo. Es una estructura de información que produce efectos en la biología de los seres humanos.

No se trata de un ente intrusivo en nuestros cuerpos, sino de una partícula de código genético –igual que la de nuestra biología ARN o ADN–, pero que al invadirnos de forma desconocida produce caos y destrucción, alterando nuestro sistema defensivo.

De modo que si tenemos una eficiente y sana capacidad de discriminación podremos combatir aquello que es ajeno y nos daña o también –si se construye una adecuada “convivencia” con un virus– se podría convertir en un aliado que no produce enfermedad sino que sirve para nuestra evolución.

Todo esto sucede a nivel biológico, pero podemos utilizarlo como metáfora para entender lo que sucede con nuestra vida emocional.

Sentimientos tan intensos que no podemos siquiera nombrar, ni pensar, actúan también como un virus en nosotros: causan estragos y activan nuestro sistema defensivo psicológico, desbordándonos, produciendo síntomas.

Aunque puede ocurrir también lo contrario: convertirnos en portadores asintomáticos de dolor psíquico y de miedo y actuar como si nada ocurriera, negando, silenciando. Entonces las emociones/virus nos hacen reaccionar como si estas no nos pertenecieran, como enemigos invisibles que nos enajenan atribuyendo todo a fuerzas externas o poderes mágicos.

En estos tiempos de pandemia, estamos emocionalmente muy susceptibles. Sentimos dolor, miedo y desesperanza. Las falsas verdades y la irracionalidad nos confunden y angustian. En el caso de los niños y los hijos adolescentes, es muy frecuente que ignoremos sus miedos porque nosotros mismos no sabemos qué hacer con sus sentimientos, limitándonos a callarlos diciéndoles que ya todo va a pasar, que no sean majaderos, que sean fuertes y maduros.

Hoy más que nunca necesitamos hablar de lo que sentimos –individual y colectivamente–, para evitar que muchas de estas experiencias emocionales no contactadas (registros crudos, sin articulación ni contención) nos afecten sin posibilidad de ser pensadas, entendidas y superadas.

La República

Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.