ONP, mayo 2024: cronograma de pagos

Sueño bicentenario

”El mejor homenaje al bicentenario será terminar de reemplazar la guerra por la paz y empezar a cambiar la competencia por la cooperación”.

En estas Fiestas Patrias, conviene recordar que la Independencia del Perú no fue solo peruana. Fue un acontecimiento sudamericano. El Perú conquistó su emancipación de la mano de un argentino, San Martín (financiado por Chile), y de un venezolano, Bolívar (en nombre de la Gran Colombia).

Entre nuestros primeros jefes de Estado figuran, además de los Libertadores argentino y venezolano, un ecuatoriano (La Mar) y un boliviano (Santa Cruz). En Ayacucho murieron por la independencia soldados de todas estas nacientes naciones. Todos eran patriotas de la misma Patria Grande.

Los primeros balbuceos de los nuevos países pasaron por notables y efímeros intentos de unificación: Las “Provincias Unidas de América Central”, las “¨Provincias Unidas de la Gran Colombia”, las “Provincias Unidas del Sur de América” (en el Congreso de Tucumán). La “Confederación Perú Boliviana”. México y el Brasil, como EEUU, conservaron su unidad y hoy están a la cabeza de la región.

Luego, hemos tenido 200 años de enfrentamientos, con caudillos que prefirieron ser cabezas de ratón a colas de león. Se azuzaron las guerras y las competencias. El mejor homenaje al bicentenario será terminar de reemplazar la guerra por la paz y empezar a cambiar la competencia por la cooperación.

Tomemos la minería: además del Perú, hay litio en Argentina, Bolivia y Chile. ¿Vamos a pasar otra vez por la vergonzosa y secular competencia de ver quien se vende mejor al capital extranjero? (Inolvidable la forma en que los países latinoamericanos, hace sesenta años, buscaban condenar a Cuba para excluirla de las ventas de azúcar a los Estados Unidos y hacerse con su cuota). ¿O vamos a unirnos, como hicieron los europeos, con el carbón y el acero, en 1952?

Hoy mismo, algo de mortal gravedad: ¿vamos a competir entre nosotros para obtener las vacunas contra el COVID-19 o entraremos juntos en este mercado hostil y manipulado por los grandes?

Como se señala en un sesudo artículo de Foreign Affairs, la necesidad de la vacuna ha generado un verdadero “nacionalismo de las vacunas”, a partir del acaparamiento anunciado por Trump, en nombre de “mi país primero”. En oposición a este enunciado, el presidente Vizcarra, siguiendo a los mandatarios de Francia y China, ha demandado que la vacuna sea un bien público de acceso universal. De acuerdo. Pero ¿no podemos, además, formular una demanda conjunta para la adquisición de las vacunas (para lo cual de nada pueden servir ni la OEA ni PROSUR)?

N.B. Ya se ha dicho casi todo sobre el mensaje presidencial del 28 de julio. Tiene de cal y de arena, De cal: las inversiones, el compromiso con elecciones limpias, la entrega de un nuevo bono. De arena: el nuevo bono tampoco será verdaderamente universal. Se entregará entre agosto y octubre. Si sumamos ambos bonos (ninguno de ellos universal) son 1,520 soles para 227 días, es decir, ¡menos de S/ 7 diarios por familia, menos de S/ 2 diarios por persona! Y de arena: ¿Qué es este Pacto Perú por fuera del Acuerdo Nacional?

Rafael Roncagliolo

Cara al futuro

Rafael Roncagliolo. Autor de contenidos y de las últimas noticias del diario La República. Experiencia como redactor en varias temáticas y secciones sobre noticias de hoy en Perú y el mundo.


Más columnas

No esta todo perdido

Rafael Roncagliolo

De elecciones y vacunas

Rafael Roncagliolo

Carta a un amigo de derecha

Rafael Roncagliolo

Luis Bambarén S. J.

Rafael Roncagliolo

VER MÁS COLUMNAS