Nuevo bono

El Gobierno ha dispuesto una nueva entrega del Bono Familiar Universal por 760 soles, que cubrirá a 2,5 millones de hogares urbanos y rurales que no fueron considerados en las anteriores entregas.

Como se sabe, el Gobierno dispuso inicialmente tres bonos para hogares vulnerables (Yo me quedo en casa, Trabajadores Independientes y Bono Rural) a los cuales se sumó el Bono Familiar Universal, que tiene como propósito alcanzar la ayuda a las familias que no fueron comprendidas en los primeros bonos. Esta transferencia implicó un cambio en la determinación del universo de los beneficiarios que privilegió la cobertura por la focalización. Con base en el trabajo realizado por el Reniec, entre abril y mayo fueron identificados alrededor de 6 millones de hogares a los que se agregan los 2,5 millones del nuevo bono para hacer un total de 8,5 millones de familias que accederán a la subvención económica del Estado.

El mecanismo de las transferencias directas es imprescindible para inyectar liquidez de corto plazo. Como ha señalado el BCR en su reciente reporte de inflación, un aumento en el ingreso disponible de las familias estimula el consumo presente y resta la necesidad de salir a trabajar, y genera mejores expectativas sobre la situación futura de la familia y hogares.

La aprobación de este bono, que es la corrección de la cobertura del anterior, ha demorado un mes con el perjuicio correspondiente para la reactivación de la demanda y el retraso en la provisión de alimentos y pago de deudas de las familias más vulnerables. Considerando los retrasos de otros subsidios, debe entenderse –como apunta el organismo emisor– que si la ayuda no se provee oportunamente y los hogares se ven igual obligados a laborar, el mecanismo tiene menor efectividad.

Este hecho conduce a la frecuencia de las transferencias; con la entrega de este bono que extiende la cobertura de los anteriores, se cubre un mes de los cuatro que componen la emergencia. Como se sabe, en otros países de la región con menos liquidez que la nuestra, los bonos se entregan con una frecuencia mensual e incluso fueron objeto de acuerdos institucionales.

Hace bien el Estado en asumir la continuidad de esta política a la que ha sumado recientemente la aprobación del bono de electricidad por 160 soles, para que más de 11 millones de familias puedan cubrir sus consumos de energía hasta el mes de diciembre. Corresponde convertirla en una política integral para que se haga realidad su impacto en la economía y en la reducción de la vulnerabilidad de la población.