ONP, mayo 2024: cronograma de pagos

Crisis humanitarias

Intervención de la gestión de salud en las regiones.

Al igual que en Arequipa, los sistemas de salud en seis regiones -Huánuco, Puno, Ica, Cusco, Huancavelica y Junín- han colapsado luego de una demanda intensiva de camas, unidades de emergencia, medicinas y oxígeno.

Los problemas se agudizan debido a una deficiente gestión hospitalaria, a cuyas carencias se suma la falta de médicos y enfermeras, la escasez de equipos de protección, el pago de salarios y el desorden en las prioridades. Las direcciones regionales de salud son desbordadas y los gobiernos regionales en más de un caso abandonan el liderazgo activo de la lucha contra la pandemia. Lo sucedido en Arequipa, donde una inspección de la comisión de intervención encontró equipo médico y medicinas en los almacenes, que sin embargo demandaba el personal de salud, es un ejemplo de estos desgobiernos.

Son etapas de extremada emergencia que caben en la calificación de crisis humanitarias, como las experimentadas antes en Loreto, Piura y Lambayeque, caracterizadas por una aguda demanda de servicios de salud y la falta de una respuesta oportuna, una situación que acelera la trasmisión sostenida de la enfermedad y eleva el número de muertes.

Concurren a estas crisis humanitarias razones coyunturales y estructurales. En el caso de Huánuco, la región carece de un hospital de alta capacidad, como lo tienen otras regiones vecinas, y las obras de construcción están paralizadas, debido a lo cual se atiende a los pacientes contagiados de coronavirus en carpas y hospitales de contingencia. En Tingo María, la segunda ciudad más poblada de la región, se tuvo que habilitar una galería comercial para instalar las camas.

Hasta ahora, la intervención del Gobierno Central ante las crisis humanitarias ha seguido dos etapas: el envío de medicinas, equipo y personal, y la instalación de hospitales de campaña; y la intervención directa, como acaba de suceder por segunda vez en Arequipa. Es preciso destacar que lo primero es posible especialmente por el despliegue de EsSalud ante las restricciones del Minsa, y que lo segundo solo se ha realizado luego de hacerse patente la desesperación de las familias.

Es necesario que el Gobierno defina un procedimiento estándar de intervención de las regiones en crisis por la pandemia ante el colapso de sus servicios, con base en una mejor vigilancia, la consulta con los colegios profesionales y alcaldes en la zona, y la situación de cada región previa a la pandemia. Es preferible concretar una transitoria recentralización de los servicios sanitarios antes que lamentar más muertes.