Empleo y pandemia

La juramentación del nuevo gabinete coincide con la revelación de las cifras sobre el empleo en el segundo semestre del año. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en este período la población ocupada de Lima Metropolitana disminuyó en 55,1% en comparación a similar trimestre del 2019, es decir, más de 2 millones 600 mil personas perdieron su empleo durante ese periodo.

Al desagregarse los datos se tiene que las Pymes -entre 1 y 10 trabajadores- es donde más empleos se perdieron, más de 1 millón 900 mil personas, y que la caída de los empleos ha sido más dura entre los jóvenes, 550 mil nuevos desempleados, una señal de que las empresas se han deshecho de los trabajos más precarios en términos de contratación y salario.

Respecto a los sectores, llama la atención la profundidad del desempleo en los sectores servicios y comercio, lo que implica que de cada 4 empleos perdidos en Lima, 3 corresponden a estos sectores.

Al encarar estas cifras, y a propósito del nuevo gabinete, el presidente de la República le ha pedido al nuevo equipo de Gobierno que se encarguen de tres ejes centrales, la lucha contra el coronavirus, la reactivación económica, y consolidar la transparencia en las elecciones generales del 2021. El presidente ha agregado que tenemos que seguir trabajando para combatir la pandemia porque la salud es lo primero, aunque dado que la economía tuvo que restringirse para contener el virus, la etapa de reactivación debe tener un equilibrio entre economía y salud.

Este equilibrio es tan deseable como desafiante; el control de la pandemia depende de las políticas de salud, aunque el propósito de evitar un rebrote que haga más difícil bregar contra el virus se relaciona directamente con una reapertura responsable de la economía. De ello depende en gran medida la eficacia de la reconstrucción del país.

Estamos en el punto en que no se puede impedir a los ciudadanos que salgan de sus hogares a trabajar o buscar un sustento digno, más aún si la entrega de los bonos ha sido limitada. El equilibrio solicitado entre la salud y la economía aconseja volver sobre este punto y no tirar la toalla de las transferencias directas a las familias. Ese es un primer desafío del nuevo gabinete junto al control de los potenciales focos del transporte.

Finalmente, una mejor reactivación depende de más inversión. Es positiva la modificación del reglamento de Reactiva Perú para facilitar el acceso al crédito de las Mypes, en tanto que es la hora del reinicio de los grandes proyectos de inversión publica.